Encontrados 66 resultados para: abandonado

  • El Señor ha respondido: "Porque han abandonado mi ley, que yo les había propuesto, y no han escuchado mi voz ni la han seguido. (Jeremías 9, 12)

  • Pero ahora mi tienda está asolada, cortadas todas mis cuerdas. Mis hijos me han abandonado, han desaparecido. No queda ya quien vuelva a levantar mi tienda, a desplegar mis toldos. (Jeremías 10, 20)

  • He dejado mi casa, he abandonado mi heredad, he entregado lo que más quería en manos de sus enemigos. (Jeremías 12, 7)

  • Tú me has abandonado -dice el Señor-, me has vuelto la espalda, y yo he extendido mi mano contra ti para aniquilarte: ¡Ya estoy cansado de compadecerme! (Jeremías 15, 6)

  • me han abandonado, han enajenado este lugar, han ofrecido en él incienso a dioses extraños que no habían conocido ni ellos ni sus padres ni los reyes de Judá, han llenado este lugar de sangre inocente. (Jeremías 19, 4)

  • se responderá: "Por haber abandonado la alianza del Señor, su Dios, para adorar y servir a dioses extraños". (Jeremías 22, 9)

  • El león ha abandonado su guarida, su tierra se ha convertido en un desierto ante la espada destructora, ante el ardor de la ira del Señor. (Jeremías 25, 38)

  • Es que has abandonado la fuente de la sabiduría; (Baruc 3, 12)

  • Y me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre, lo que hacen los ancianos de Israel en la oscuridad, cada uno en su estancia recargada de pinturas idolátricas, que están diciendo: El Señor no nos ve, el Señor ha abandonado el país?". (Ezequiel 8, 12)

  • Me respondió: "¡El crimen de la casa de Israel y de Judá es demasiado grande, inmenso; el país está cubierto de sangre y la ciudad llena de violencia! Han dicho: El Señor ha abandonado el país, el Señor no lo ve. (Ezequiel 9, 9)

  • Porque esto dice el Señor Dios: Puesto que me has abandonado y me has echado a tus espaldas, carga tú también con tu desvergüenza y tus prostituciones". (Ezequiel 23, 35)

  • Un pueblo extranjero, el más feroz de las naciones, lo ha talado y derribado; en los montes y por todos los valles han caído sus ramas, y su fronda yace destrozada por todos los barrancos del país. Todos los pueblos de la tierra se han retirado de su sombra y lo han abandonado. (Ezequiel 31, 12)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina