Encontrados 14 resultados para: Yejiel

  • Después de ellos, en segundo lugar, estaban sus hermanos: Zacarías, Yaziel, Semiramot, Yejiel, Uní, Eliab, Benayas, Maaseyas, Matatías, Eliflehú, Micneyas, Obededón y Yeiel, porteros; (I Crónicas 15, 18)

  • Zacarías, Uziel, Semiramot, Yejiel, Uní, Eliab, Maaseyas y Benayas tocaban arpas; (I Crónicas 15, 20)

  • Matatías, Eliflehú, Micneyas, Obededón, Yejiel y Azazías tocaban cítaras a la octava; (I Crónicas 15, 21)

  • Asaf era el jefe; Zacarías, el segundo; seguían Uziel, Semiramot, Yejiel, Matatías, Eliab, Benayas, Obededón y Yeiel; éstos tocaban la lira y la cítara, mientras Asaf sonaba los címbalos. (I Crónicas 16, 5)

  • Hijos de Ladán: Yejiel, el primero; Zetán y Joel, tres en total. (I Crónicas 23, 8)

  • Jonatán, tío de David, consejero, sabio y escriba, se ocupaba de los hijos del rey, juntamente con Yejiel, hijo de Jacmoní. (I Crónicas 27, 32)

  • Todos los que poseían piedras preciosas se las entregaron a Yejiel, el guersonita, para el tesoro del templo del Señor. (I Crónicas 29, 8)

  • Jorán tenía seis hermanos: Azarías, Yejiel, Zacarías, Azarías, Miguel y Sefatías; todos eran hijos de Josafat, rey de Judá. (II Crónicas 21, 2)

  • Yejiel, Azazías, Najat, Asael, Yerimot, Yozabad, Eliel, Jismaquías, Májat y Benayas eran inspectores bajo la dirección de Conanías y su hermano Simeí, según las órdenes del rey Ezequías y las de Azarías, prefecto del templo. (II Crónicas 31, 13)

  • Los oficiales del rey hicieron también donativos voluntarios al pueblo, a los sacerdotes y a los levitas. Jelcías, Zacarías y Yejiel, prefectos del templo del Señor, dieron a los sacerdotes para celebrar la pascua 2.600 corderos y 300 toros. (II Crónicas 35, 8)

  • De los de Joab, Abdías, hijo de Yejiel, y con él doscientos dieciocho varones. (Esdras 8, 9)

  • Entonces Secanías, hijo de Yejiel, descendiente de Elán, tomó la palabra y dijo a Esdras: "Hemos sido infieles a Dios casándonos con mujeres extranjeras de naciones paganas. No obstante, todavía le queda una esperanza a Israel. (Esdras 10, 2)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina