Encontrados 271 resultados para: Vuestras

  • Grabad bien en vuestras mentes que el Señor os ha dado el descanso del sábado; por ello el día sexto os da pan para dos días. Quédese cada uno en su puesto, y que el séptimo día nadie salga de él". (Exodo 16, 29)

  • mi ira se encenderá y os mataré a filo de espada; vuestras mujeres serán viudas y huérfanos vuestros hijos. (Exodo 22, 23)

  • Estableceré los confines de tu territorio desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos, desde el desierto hasta el río; pondré en vuestras manos a los habitantes del país, y tú los echarás de tu presencia. (Exodo 23, 31)

  • holocausto perpetuo por todas vuestras generaciones, a la entrada de la tienda de la reunión, ante el Señor, allí donde yo me encontraré con vosotros para hablarte. (Exodo 29, 42)

  • Ni el rico pagará más ni el pobre menos al pagar el tributo al Señor en rescate de vuestras vidas. (Exodo 30, 15)

  • "Di a los israelitas: Guardaréis mis sábados, porque eso es una señal establecida entre mí y vosotros por todas vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy el Señor, que os santifica. (Exodo 31, 13)

  • Aarón les respondió: "Recoged los pendientes de oro que vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestras hijas llevan en las orejas, y traédmelos". (Exodo 32, 2)

  • No encenderéis fuego en vuestras casas el día del sábado". (Exodo 35, 3)

  • Ésta será ley perpetua para todas vuestras generaciones dondequiera que habitéis: nunca comeréis ni las grasas ni la sangre". (Levítico 3, 17)

  • Todos los varones entre los hijos de Aarón lo podrán comer: es ley perpetua para vuestras generaciones. Todo el que lo toque quedará consagrado". (Levítico 6, 11)

  • Moisés dijo a Aarón, a Eleazar e Itamar, hijos de Aarón: "No os despelucéis ni rasguéis vuestras vestiduras; así no moriréis ni se encenderá la ira divina contra toda la comunidad; vuestros hermanos, toda la casa de Israel, son los que deben llorar a los que el Señor ha destruido por el fuego. (Levítico 10, 6)

  • "Cuando tengáis que entrar en la tienda de la reunión, no beberéis vino o bebida embriagante ni tú ni tus hijos, y no moriréis. Es ley perpetua para vuestras generaciones, (Levítico 10, 9)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina