Encontrados 303 resultados para: Voy
Micá le preguntó: "¿De dónde vienes?". Él le respondió: "Soy un levita de Belén de Judá, y voy de camino para establecerme donde pueda". (Jueces 17, 9)
Fíjate en el campo donde siegan y ve detrás de ellos. Voy a dar órdenes a mis criados para que no te molesten. Y cuando tengas sed, te vas al hato y bebes de lo que beban ellos". (Rut 2, 9)
Verás con envidia todo el bien que voy a hacer en Israel y ninguno llegará a viejo en tu casa. (I Samuel 2, 32)
El Señor le dijo: "Voy a hacer en Israel una cosa tal que al que la oiga le zumbarán los oídos. (I Samuel 3, 11)
¿No estamos en el tiempo de la siega del trigo? Pues bien, voy a invocar al Señor y él mandará truenos y lluvia, para que sepáis y veáis el gran mal que le habéis hecho a los ojos del Señor al pedir para vosotros un rey". (I Samuel 12, 17)
Samuel dijo: "¿Cómo voy a ir? Cuando se entere Saúl, me matará". El Señor le contestó: "Lleva contigo una ternera, y dirás: He venido a ofrecer un sacrificio al Señor. (I Samuel 16, 2)
David le respondió: "Tú vienes contra mí con espada, lanza y venablo; pero yo voy contra ti en nombre del Señor todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado. (I Samuel 17, 45)
Saúl dijo a David: "Te voy a dar por mujer a mi hija mayor, Merab, a condición de que seas un valiente guerrero y combatas las batallas del Señor". Saúl se decía: "Que no caiga mi mano sobre él, sino la de los filisteos". (I Samuel 18, 17)
Y dijo al muchacho: "Corre y búscame las flechas que voy a tirar". Y mientras el muchacho iba corriendo, Jonatán lanzó una flecha más allá de él. (I Samuel 20, 36)
¿Voy a tomar yo mi pan, mi agua y la carne de los animales que he matado para mis esquiladores, y se lo voy a dar a unos hombres que no sé de dónde son?". (I Samuel 25, 11)
David se dijo: "Cualquier día voy a perecer a manos de Saúl; nada mejor para mí que refugiarme en el país de los filisteos. Así Saúl desistirá de perseguirme en el territorio de Israel y escaparé de su mano". (I Samuel 27, 1)
Y ahora, dígnate obedecer también tú a tu sierva: te voy a traer algo de comer; come y recupera fuerzas para proseguir tu camino". (I Samuel 28, 22)