Encontrados 33 resultados para: Volverán
Aún volverán los humildes a alegrarse en el Señor, y los pobres se gozarán en el Santo de Israel; (Isaías 29, 19)
Por él volverán los liberados del Señor, llegarán a Sión entre gritos de júbilo, una alegría eterna transformará su rostro; júbilo y alborozo les acompañarán, pena y llanto habrán huido. (Isaías 35, 10)
Así volverán los liberados del Señor, llegarán a Sión entre gritos de júbilo; dicha eterna coronará su cabeza; alegría y dicha los acompañarán y huirán las penas y suspiros. (Isaías 51, 11)
Entonces me dijo el Señor: "Si vuelves, yo te haré volver y continuarás a mi servicio; y si separas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Ellos volverán a ti, no tú a ellos. (Jeremías 15, 19)
Pero a esta tierra, adonde tanto desean volver, no volverán jamás. (Jeremías 22, 27)
Y a los sacerdotes y a todo este pueblo les dije: "Esto dice el Señor: No escuchéis las palabras de esos profetas que os dicen: Pronto volverán de Babilonia los utensilios del templo del Señor, pues es mentira lo que os dicen. (Jeremías 27, 16)
Y vendrán cantando de alegría a la altura de Sión, volverán a gozar de los bienes del Señor: el trigo, el vino y el aceite, las ovejas y los bueyes. Su alma será un huerto bien regado y no volverán ya a languidecer. (Jeremías 31, 12)
Esto dice el Señor: Deja de lamentarte, seca el llanto de tus ojos, porque hay compensación para tu pena: volverán del país enemigo. (Jeremías 31, 16)
Hay esperanza para tu descendencia: tus hijos volverán a su tierra. (Jeremías 31, 17)
Y todo el valle de los cadáveres y de la ceniza, así como todos los campos a lo largo del torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos por oriente, serán consagrados al Señor; no volverán a ser destruidos ni devastados jamás. (Jeremías 31, 40)
y los caldeos volverán a atacar esta ciudad, la tomarán y la prenderán fuego. (Jeremías 37, 8)
No escapará ninguno de los supervivientes de Judá que se han venido a vivir a Egipto; ni uno solo quedará que vuelva al país de Judá, donde tanto desean volver a vivir; no volverán, salvo unos pocos fugitivos. (Jeremías 44, 14)