Encontrados 204 resultados para: Transporte del Arca

  • Las gentes de Bet Semes estaban segando el trigo en el valle. Alzaron la vista, vieron el arca del Señor y salieron gozosamente a su encuentro. (I Samuel 6, 13)

  • Cuando el arca llegó al campo de Josué, el de Bet Semes, se detuvo. Allí había una piedra grande. El carro lo hicieron astillas y ofrecieron las vacas en holocausto al Señor. (I Samuel 6, 14)

  • Los levitas habían bajado el arca del Señor y el cofre que estaba junto a ella, que contenía los objetos de oro, y los habían colocado sobre aquella piedra grande. Aquel día las gentes de Bet Semes ofrecieron holocaustos y sacrificios de reconciliación al Señor. (I Samuel 6, 15)

  • El número de las ratas de oro era igual al de las ciudades de los cinco jefes filisteos, tanto de las ciudades fortificadas como de las ciudades desguarnecidas. La piedra grande sobre la que pusieron el arca del Señor existe todavía hoy en el campo de Josué, el de Bet Semes, como testigo. (I Samuel 6, 18)

  • Los hijos de Jeconías no se alegraron con las gentes de Bet Semes cuando vieron el arca del Señor, y el Señor hirió a setenta hombres de entre ellos. El pueblo hizo gran duelo porque el Señor los había castigado tan duramente. (I Samuel 6, 19)

  • Y las gentes de Bet Semes decían: "¿Quién podrá resistir al Señor, este Dios santo? Y ¿adónde enviaremos el arca, lejos de nosotros?". (I Samuel 6, 20)

  • Y mandaron a decir a las gentes de Quiriat Yearín: "Los filisteos han devuelto el arca del Señor. Venid y llevadla con vosotros". (I Samuel 6, 21)

  • Las gentes de Quiriat Yearín fueron y se llevaron el arca del Señor y la introdujeron en casa de Abinadad, en la colina, y consagraron a su hijo Eliezer para que la cuidara. (I Samuel 7, 1)

  • Pasaron veinte años desde el día en que instalaron el arca del Señor en Quiriat Yearín, y toda la casa de Israel se lamentaba ante el Señor. (I Samuel 7, 2)

  • David, con todo el ejército que le acompañaba, se puso en marcha y fue a Baalá de Judá para traer de allí el arca de Dios, que lleva el nombre del Señor todopoderoso que se sienta sobre los querubines. (II Samuel 6, 2)

  • Colocaron el arca de Dios sobre un carro nuevo y la sacaron de la casa de Abinadab, que está en la colina. Uzá y Ajió, hijos de Abinadab, conducían el carro. (II Samuel 6, 3)

  • Uzá estaba al lado del arca de Dios, y Ajió iba delante del arca. (II Samuel 6, 4)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina