Encontrados 115 resultados para: Tobías y Sara

  • Tobías llamó a Rafael y le dijo: (Tobías 9, 1)

  • Rafael partió con cuatro criados y dos camellos para Ragués de Media y se hospedaron en casa de Gabael. Le entregaron el recibo y le comunicó que Tobías, hijo de Tobit, se había casado y le invitaba a la boda. Gabael trajo las talegas con los sellos, y las cargaron. (Tobías 9, 5)

  • A buena hora se pusieron en camino y llegaron a la boda. Al entrar en casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Se levantó y saludó a Gabael, que se echó a llorar y lo bendijo así: "¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado, justo y limosnero! Que el Señor te bendiga con bendiciones celestiales a ti, a tu mujer, a su padre y a su madre. Bendito sea Dios, que he visto a Tobías tan parecido a mi primo Tobit". (Tobías 9, 6)

  • Cuando transcurrieron los catorce días de boda que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías dijo a Ragüel: "Déjame ya marchar. Sé que mis padres están pensando que no me verán más. Te ruego que me permitas marchar a casa de mi padre. Ya te he dicho cómo lo dejé". (Tobías 10, 8)

  • Pero Ragüel le decía: "Quédate, hijo mío, quédate todavía conmigo, que yo mandaré emisarios a tu padre para darle noticias de ti". Tobías respondió: "No, no; te ruego que me dejes partir para llegar cuanto antes a casa de mi padre". (Tobías 10, 9)

  • Ragüel le entregó a Sara, su mujer, y la mitad de sus bienes: criados y criadas, vacas y ovejas, asnos y camellos, vestidos, dinero y utensilios; (Tobías 10, 10)

  • y lo dejó partir sano y salvo; y lo despidió así: "Adiós, hijo mío, que tengas buen viaje. Que el Dios del cielo te conceda a ti y a Sara, tu mujer, un feliz viaje, y que pueda yo ver a vuestros hijos antes de morir". (Tobías 10, 11)

  • Después dijo a su hija Sara: "Honra a tus suegros, pues desde ahora son tus padres como nosotros, que te hemos engendrado. Vete en paz, hija, y que tenga yo, mientras viva, buenas noticias de ti". Los abrazó y los dejó partir. (Tobías 10, 12)

  • Edna, a su vez, dijo a Tobías: "Hijo y hermano querido, quiera el Señor que vuelvas y que yo vea a vuestros hijos antes de morir. Confío mi hija a tu protección. No la hagas sufrir. Vete en paz. Desde ahora yo soy tu madre, y Sara, tu mujer. Que vivamos todos felices durante toda nuestra vida". Los besó y los dejó partir en paz. (Tobías 10, 13)

  • Feliz y dichoso salió Tobías de casa de Ragüel, bendiciendo al Señor de cielos y tierra, rey del universo, por haber llevado a feliz éxito su viaje. Y bendijo a Ragüel y Edna: "Que el Señor me conceda honraros todos los días de mi vida". (Tobías 10, 14)

  • Cuando se acercaron a Caserín, que está enfrente de Nínive, dijo Rafael a Tobías: (Tobías 11, 1)

  • Rafael había dicho a Tobías antes de llegar a casa de su padre: "Sus ojos se abrirán. (Tobías 11, 7)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina