Encontrados 121 resultados para: Seis

  • capital de Efraín es Samaría, y cabeza de Samaría el hijo de Romelías. Dentro de cinco o seis años, Efraín será destruido, dejará de ser pueblo. Si no creéis, no podréis subsistir. (Isaías 7, 9)

  • Al cabo de siete años cada uno de vosotros dejará libre a su hermano hebreo que le haya sido vendido; estará a tu servicio seis años y luego lo dejarás en libertad. Pero vuestros padres no escucharon ni hicieron caso. (Jeremías 34, 14)

  • Por lo que hace a las columnas, tenía cada una de ellas nueve metros de altura, seis de circunferencia y ocho centímetros de espesor; por dentro estaban vacías. (Jeremías 52, 21)

  • Las granadas que pendían eran noventa y seis. El total de las granadas diseminadas en la rejilla era de cien. (Jeremías 52, 23)

  • Y por la calle de la puerta de arriba que da al norte llegaron seis hombres, cada cual con su instrumento de exterminio en la mano. En medio de ellos había un personaje, vestido de lino, con la cartera de escriba a la cintura. Entraron y se detuvieron junto al altar de bronce. (Ezequiel 9, 2)

  • Después midió la anchura del vano del pórtico: cinco metros; la longitud del pórtico era de seis metros y medio. (Ezequiel 40, 11)

  • El vestíbulo tenía diez metros de longitud y seis de anchura. Se subía a él por diez gradas. Y junto a las pilastras había columnas, una a cada lado. (Ezequiel 40, 49)

  • El fogón medía seis metros de largo por seis de ancho: un cuadrado perfecto. (Ezequiel 43, 16)

  • El holocausto que el príncipe ofrecerá al Señor será el siguiente: los sábados, seis corderos y un carnero sin defecto; (Ezequiel 46, 4)

  • En el día de luna nueva: un novillo sin defecto, seis corderos y un carnero sin defecto. (Ezequiel 46, 6)

  • Los babilonios tenían un ídolo llamado Bel, en cuyo honor gastaban diariamente más de seis hectólitros de flor de harina, cuarenta ovejas y más de dos hectólitros de vino. (Daniel 14, 3)

  • Ellos lo echaron en el foso de los leones, donde estuvo seis días. (Daniel 14, 31)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina