Encontrados 386 resultados para: Sangre

  • Tomará la madera de cedro, el hisopo, la cinta de lana escarlata y el ave viva, lo mojará todo en la sangre del ave inmolada sobre el agua corriente y hará siete aspersiones sobre la casa. (Levítico 14, 51)

  • Así purificará la casa mediante la sangre del ave, el agua corriente, el ave viva, la madera de cedro, el hisopo y la cinta de lana escarlata, (Levítico 14, 52)

  • Tomará luego la sangre del novillo, asperjará con el dedo el lado oriental del propiciatorio; hará siete aspersiones de sangre con el dedo delante del propiciatorio. (Levítico 16, 14)

  • Inmolará entonces el macho cabrío destinado para el sacrificio por el pecado del pueblo, llevará su sangre detrás del velo y hará con ella lo mismo que hizo con la sangre del novillo, rociándola sobre el propiciatorio y delante de él: (Levítico 16, 15)

  • Una vez fuera, irá al altar que está delante del Señor y hará sobre él el rito de absolución; tomará sangre del novillo y del macho cabrío, untará con ella los cuernos del altar todo alrededor (Levítico 16, 18)

  • El novillo y el macho cabrío ofrecidos en sacrificio por el pecado, cuya sangre fue introducida en el santuario para hacer el rito de absolución, serán llevados fuera del campamento, con el fin de que sus pieles, carnes y excrementos sean quemados. (Levítico 16, 27)

  • y lo lleva a la entrada de la tienda de la reunión para presentarlos como ofrenda al Señor ante su santuario, se hace responsable de la sangre derramada y será extirpado de en medio de su pueblo. (Levítico 17, 4)

  • El sacerdote derramará la sangre sobre el altar del Señor a la entrada de la tienda de la reunión y quemará las grasas en perfume agradable al Señor. (Levítico 17, 6)

  • Cualquier israelita o extranjero residente que coma la sangre, cualquiera que sea, será objeto de mi aborrecimiento; yo me volveré contra él y lo extirparé de su pueblo, (Levítico 17, 10)

  • porque la sangre es la vida de la carne, y yo os he dado la sangre para que hagáis sobre el altar el rito de absolución por vuestras vidas, pues la sangre es la que paga el rescate por la vida. (Levítico 17, 11)

  • Por eso he dicho a los israelitas: Ni vosotros ni el extranjero residente comeréis sangre. (Levítico 17, 12)

  • Si un israelita o un extranjero residente caza un animal o un ave cuyas carnes se pueden comer, verterá la sangre y la cubrirá con la tierra, (Levítico 17, 13)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina