Encontrados 106 resultados para: Reina Ester

  • Y cuando nosotras -añadieron las mujeres- quemamos incienso y hacemos ofrendas de vino a la reina del cielo, ¿acaso le hacemos tortas que representan su imagen y le presentamos ofrendas de vino a espaldas de nuestros maridos?". (Jeremías 44, 19)

  • Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Vosotros y vuestras mujeres habéis llevado a cabo con vuestras manos lo que habíais prometido con vuestra boca: Cumpliremos puntualmente los votos que hemos hecho de quemar incienso y presentar ofrendas de vino a la reina del cielo. Pues bien, cumplid vuestros votos, llevadlos a la práctica. (Jeremías 44, 25)

  • La reina, enterada de las palabras del rey y de sus dignatarios, entró en la sala del convite, rompió el silencio y dijo: "¡Oh rey, vive eternamente! No te turben tus pensamientos ni se te mude el color del semblante. (Daniel 5, 10)

  • Proclamadlo en los palacios de Asdod y en los palacios de Egipto; decid: "Reuníos sobre los montes de Samaría, y ved los desórdenes que hay en ella y la violencia que reina allí". (Amós 3, 9)

  • Llevan cautiva a la reina con sus damas, que gimen como palomas y se golpean el pecho. (Nahún 2, 8)

  • La reina del sur se levantará en el día del juicio con esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón; y aquí hay algo que es más que Salomón. (Mateo 12, 42)

  • La reina del Sur se levantará en el día del juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra a escuchar la sabiduría de Salomón, ¡y aquí hay algo que es más que Salomón! (Lucas 11, 31)

  • Y se puso en marcha. En esto un etíope eunuco, ministro de Candaces, reina de Etiopía, administrador de todos sus bienes, que había venido a Jerusalén, (Hechos 8, 27)

  • Y la mujer que has visto es la gran ciudad, que reina sobre los reyes de la tierra". (Apocalipsis 17, 18)

  • cuanto se ha procurado de gloria y de lujo, dadle de tormento y de duelo. Porque ella dice en su corazón: Estoy sentada como reina, y no soy viuda; no conoceré jamás el duelo, (Apocalipsis 18, 7)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina