Encontrados 86 resultados para: Oriente

  • Pero noticias venidas del oriente y del norte le turbarán. Partirá entonces con gran furor, dispuesto a destruir y exterminar a muchos. (Daniel 11, 44)

  • Jonás salió de la ciudad y se estableció al oriente de la misma, donde se hizo una cabaña y se sentó a su sombra hasta ver qué sucedía a la ciudad. (Jonás 4, 5)

  • Esto dice el Señor omnipotente: "Libraré a mi pueblo del país de oriente y del país de occidente; (Zacarías 8, 7)

  • Pondrá su pie en el monte de los Olivos, que está delante de Jerusalén, al oriente. El monte de los Olivos se dividirá en su punto medio en dirección este-oeste, dejando en el medio un gran valle; una mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. (Zacarías 14, 4)

  • Porque desde oriente a occidente mi nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura. Porque mi nombre es grande entre las naciones -dice el Señor todopoderoso-, (Malaquías 1, 11)

  • Jesús nació en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes. Unos magos de oriente se presentaron en Jerusalén (Mateo 2, 1)

  • preguntando: "¿Dónde está el que ha nacido, el rey de los judíos? Porque hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo". (Mateo 2, 2)

  • Ellos, después de oír al rey, se marcharon; y la estrella que habían visto en oriente iba delante de ellos, hasta que fue a posarse sobre el lugar donde estaba el niño. (Mateo 2, 9)

  • Muchos del oriente y del occidente vendrán y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de Dios, (Mateo 8, 11)

  • Porque como el relámpago sale del oriente y brilla hasta el occidente, así será la venida del hijo del hombre. (Mateo 24, 27)

  • De oriente y de occidente, del norte y del sur vendrán a sentarse a la mesa en el reino de Dios. (Lucas 13, 29)

  • Después vi otro ángel, que subía del oriente y llevaba el sello del Dios vivo; y gritó con voz potente a los cuatro ángeles a los que se les había dado el poder de dañar la tierra y el mar: (Apocalipsis 7, 2)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina