Encontrados 542 resultados para: Nuestro

  • y les dirán: Este hijo nuestro es indócil y rebelde, no nos hace caso; es un libertino y un borracho. (Deuteronomio 21, 20)

  • lo hago tanto con los que están hoy aquí presentes ante el Señor, nuestro Dios, como con los que están ausentes. (Deuteronomio 29, 14)

  • Que no haya entre vosotros ni hombre ni mujer ni familia ni tribu que aparte hoy su corazón del Señor, nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; que ninguno de vosotros sea como una planta amarga y venenosa. (Deuteronomio 29, 17)

  • Las cosas ocultas pertenecen al Señor, nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y nuestros hijos eternamente, para que pongamos en práctica todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29, 28)

  • Voy a invocar el nombre del Señor; dad gloria a nuestro Dios. (Deuteronomio 32, 3)

  • Lo sabrán los cananeos y todos los habitantes de la región, y se unirán contra nosotros para hacer desaparecer nuestro nombre de la tierra. Y entonces, ¿qué harás tú por tu glorioso nombre?". (Josué 7, 9)

  • Yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad y, cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, huiremos ante ellos. (Josué 8, 5)

  • Mirad nuestro pan; todavía estaba caliente cuando lo tomamos en nuestras casas el día que partimos para salir a vuestro encuentro, y ahora está duro y hecho migas; (Josué 9, 12)

  • Una vez hecha la descripción del país en siete partes, me la traeréis a mí, y yo echaré las suertes aquí, ante el Señor Dios nuestro. (Josué 18, 6)

  • Si vuestra heredad os parece impura, pasad a la tierra del Señor, donde él ha establecido su morada, y habitad en medio de nosotros; pero no os rebeléis contra el Señor levantando un altar rival del altar del Señor, nuestro Dios. (Josué 22, 19)

  • Lejos de nosotros el pensamiento de rebelarnos contra el Señor y de querer abandonarle hoy levantando un altar para ofrecer holocaustos, sacrificios y ofrendas, fuera del altar del Señor, nuestro Dios, levantado en su morada". (Josué 22, 29)

  • porque el Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de Egipto, de la casa de la esclavitud; ha realizado ante nuestros ojos estos grandes prodigios y nos ha protegido durante todo el camino que hemos recorrido y en todos los pueblos por los que hemos pasado. (Josué 24, 17)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina