Encontrados 789 resultados para: Moisés

  • Junto a las aguas de Meribá lo irritaron de nuevo y mal le fue a Moisés por culpa de ellos; (Salmos 106, 32)

  • pues ellos le amargaron el espíritu y Moisés habló sin pensar lo que decía. (Salmos 106, 33)

  • trasplanta tu pueblo a tu lugar santo, como dijo Moisés. (II Macabeos 1, 29)

  • Se dice también en los documentos que el profeta, ilustrado por revelación de Dios, mandó que llevaran tras él el tabernáculo y el arca. Salió hasta el monte a donde Moisés había subido para contemplar la tierra prometida por Dios. (II Macabeos 2, 4)

  • Entonces el Señor descubrirá todo esto y se manifestará la gloria del Señor y la nube, como se manifestó en tiempo de Moisés y como cuando Salomón oró para que el templo fuera gloriosamente santificado. (II Macabeos 2, 8)

  • Y que, así como cuando Moisés oró al Señor vino fuego del cielo que consumió el sacrificio, así también, cuando Salomón oró, bajó fuego y consumió los holocaustos. (II Macabeos 2, 10)

  • Y Moisés dijo: Ya que el sacrificio por el pecado no fue comido, ha sido consumido por el fuego. (II Macabeos 2, 11)

  • diciendo: "Dios lo ve todo y tendrá piedad de nosotros, como dijo Moisés en el cántico de protesta contra Israel: Tendrá piedad de sus siervos". (II Macabeos 7, 6)

  • Todavía estaba hablando la madre, cuando el hijo exclamó: "¿Qué esperas? No obedezco las órdenes del rey; yo sigo y obedezco los preceptos de la ley dada a nuestros padres por Moisés. (II Macabeos 7, 30)

  • Todo esto es el libro de la alianza del Dios altísimo, la ley que nos dio Moisés en heredad a la casa de Jacob. (Eclesiástico 24, 23)

  • a Moisés, de bendita memoria. Lo asemejó en gloria a los santos y lo engrandeció para terror de sus enemigos. (Eclesiástico 45, 2)

  • Moisés lo consagró y lo ungió con óleo santo. Fue para él un pacto eterno y para su descendencia cuanto durara el cielo, para servir al Señor, ejercer el sacerdocio y bendecir al pueblo en su nombre. (Eclesiástico 45, 15)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina