Encontrados 14 resultados para: Mical
Los hijos de Saúl fueron: Jonatán, Isbaal y Malquisúa; los nombres de sus hijas eran: Merab, la mayor, y Mical, la más pequeña. (I Samuel 14, 49)
Mical, hija de Saúl, amaba a David; se lo dijeron a Saúl, y le agradó. (I Samuel 18, 20)
Antes de que se pasara el plazo fijado, David salió con sus gentes, mató a doscientos filisteos, llevó los prepucios y se los entregó al rey para ser su yerno. Y Saúl le dio por mujer a su hija Mical. (I Samuel 18, 27)
Aquella misma noche Saúl mandó mensajeros a casa de David para montar vigilancia y matarlo por la mañana. Pero Mical, la mujer de David, le avisó: "Si no te pones a salvo esta misma noche, mañana te matarán". (I Samuel 19, 11)
Mical descolgó a David por la ventana. Él salió huyendo y se puso a salvo. (I Samuel 19, 12)
Saúl dijo a Mical: "¿Por qué me has engañado así, dejando huir a mi enemigo para que se pusiese a salvo?". Mical respondió: "Me dijo que me mataría si no le dajaba marchar". (I Samuel 19, 17)
Saúl había dado su hija Mical, mujer de David, a Paltí, hijo de Lais, de Galín. (I Samuel 25, 44)
David respondió: "Bien, yo haré un pacto contigo; pero exijo de ti una sola cosa: no serás admitido ante mí si no me traes a Mical, hija de Saúl, cuando vengas a verme". (II Samuel 3, 13)
David envió mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, para decirle: "Devuélveme a mi mujer, Mical, que yo adquirí por cien prepucios de filisteos". (II Samuel 3, 14)
Cuando el arca del Señor llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, estaba mirando por la ventana y, al ver al rey David saltando y bailando, lo despreció en su corazón. (II Samuel 6, 16)
Cuando David volvió a su casa para bendecirla, Mical, hija de Saúl, le salió al encuentro y le dijo: "¡Qué bien ha quedado hoy el rey de Israel desnudándose ante la vista de las criadas de sus servidores, como lo haría un hombre cualquiera!". (II Samuel 6, 20)
David respondió a Mical: "¡Yo he bailado delante del Señor! Vive el Señor, que me eligió con preferencia a tu padre y a toda su casa para constituirme jefe de Israel, el pueblo del Señor, que delante del Señor bailaré (II Samuel 6, 21)