Encontrados 233 resultados para: Levitas

  • Ordena que se acerquen los levitas a la tienda de la reunión, y convoca toda la comunidad de los israelitas. (Números 8, 9)

  • Cuando los levitas se hayan acercado ante el Señor, los israelitas pondrán las manos sobre ellos. (Números 8, 10)

  • Aarón, en nombre de los israelitas, ofrecerá los levitas al Señor haciendo el rito de presentación, para que entren al servicio del Señor. (Números 8, 11)

  • Los levitas pondrán a continuación sus manos sobre la cabeza de los novillos, y tú los ofrecerás al Señor, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. Así cumplirás sobre los levitas el rito de absolución. (Números 8, 12)

  • Pondrás a los levitas delante de Aarón y sus hijos, y los ofrecerás al Señor haciendo el rito de presentación. (Números 8, 13)

  • De esta manera separarás a los levitas de los demás israelitas para que sean míos (Números 8, 14)

  • pero he elegido a los levitas en sustitución de todos los primogénitos israelitas (Números 8, 18)

  • Moisés, Aarón y toda la comunidad de los israelitas hicieron con los levitas todo lo que el Señor había mandado a Moisés. (Números 8, 20)

  • Los levitas se purificaron, lavaron sus vestidos, y Aarón los ofreció al Señor con el rito de presentación e hizo sobre ellos el rito de absolución para purificarlos. (Números 8, 21)

  • Los levitas fueron entonces admitidos en el servicio de la tienda de la reunión en presencia de Aarón y sus hijos. Se hizo con los levitas tal y como el Señor había ordenado a Moisés. (Números 8, 22)

  • "Los levitas, a partir de los veinticinco años, entrarán a prestar su servicio en la tienda de la reunión. (Números 8, 24)

  • ayudarán a sus hermanos en la guarda de la tienda de la reunión, pero no prestarán su servicio. Así has de proceder en lo que se refiere a los servicios de los levitas". (Números 8, 26)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina