Encontrados 695 resultados para: Israelitas

  • El día veinticuatro de aquel mismo mes, los israelitas, vestidos de saco y cubierta de tierra la cabeza, se congregaron para el ayuno. (Nehemías 9, 1)

  • porque en estas salas es donde los israelitas y los levitas depositan las contribuciones del trigo, del vino y del aceite y donde se guarda el material del santuario, de los sacerdotes en servicio, de los porteros y de los cantores. En suma, no descuidaríamos más el templo de nuestro Dios. (Nehemías 10, 40)

  • A continuación se reseñan los jefes de las provincias que se establecieron en Jerusalén y en las ciudades de Judá. Los israelitas, sacerdotes, levitas, sirvientes del templo y los descendientes de los siervos de Salomón habitaban en sus ciudades, cada uno en su propiedad. (Nehemías 11, 3)

  • por no haber salido a recibir a los israelitas con pan y agua y por haber alquilado a Balaán para que los maldijese, aunque nuestro Dios cambiara la maldición en bendición. (Nehemías 13, 2)

  • Y otra décima parte la repartía entre los huérfanos y las viudas y los prosélitos extranjeros que convivían con los israelitas. Se lo entregaba cada tres años, y lo comíamos conforme a lo mandado en la ley de Moisés y las exhortaciones de Débora, madre de Ananiel, nuestro abuelo, pues mi padre había muerto, dejándome huérfano. (Tobías 1, 8)

  • Di sepultura también a los que mató Senaquerib a su vuelta de Judea, después de la derrota propinada por el rey del cielo a aquel blasfemo. Rabioso, mató a muchos israelitas; y yo escondía sus cadáveres, y luego los enterraba. Senaquerib los buscó, pero no pudo encontrarlos. (Tobías 1, 18)

  • Israelitas, bendecidlo ante las naciones, porque él os ha dispersado entre ellas, (Tobías 13, 3)

  • Todos los israelitas que se salven entonces y que se acuerden de verdad de Dios se juntarán, irán a Jerusalén y habitarán con seguridad para siempre en la tierra de Abrahán, que se les entregará de nuevo. Los que aman a Dios de verdad se alegrarán, mientras que los pecadores y los injustos desaparecerán de la tierra. (Tobías 14, 7)

  • Cuando los israelitas y los habitantes de Judá supieron lo que Holofernes, generalísimo de Nabucodonosor, rey de Asiria, había hecho con los pueblos y cómo había expoliado y destruido sus santuarios, (Judit 4, 1)

  • Los israelitas hicieron como les había ordenado el sumo sacerdote Joaquín y el consejo de ancianos del pueblo de Israel, que habitaban en Jerusalén. (Judit 4, 8)

  • Todos los israelitas se dirigieron fervorosamente a Dios y ayunaron rigurosamente. (Judit 4, 9)

  • Todos los israelitas, hombres, mujeres y niños que habitaban en Jerusalén, se postraron ante el templo, se cubrieron de ceniza sus cabezas y se ciñeron con saco ante el Señor. (Judit 4, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina