Encontrados 38 resultados para: Hecha

  • Egipto quedará hecho un desierto, Edón una estepa desolada por la violencia hecha a los habitantes de Judá, por haber derramado sangre inocente en su propia tierra. (Joel 4, 19)

  • Y la tierra quedará hecha un desierto por la mala conducta de sus habitantes. (Miqueas 7, 13)

  • Porque has saqueado a muchos pueblos, los que queden de esos pueblos te saquearán a ti, por la sangre humana derramada y la violencia hecha al país, a la ciudad y a todos sus habitantes. (Habacuc 2, 8)

  • Pues la violencia hecha en el Líbano te cubrirá y las matanzas de los animales te aterrarán por la sangre humana derramada y la violencia hecha al país, a la ciudad y a todos sus habitantes. (Habacuc 2, 17)

  • En cuanto a ti, por la sangre de la alianza hecha contigo, sacaré a tus presos de la fosa, en la que no hay agua. (Zacarías 9, 11)

  • Nosotros os anunciamos la buena nueva: la promesa hecha a nuestros padres (Hechos 13, 32)

  • Pues si nosotros somos linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad es semejante a oro o plata o piedra, escultura hecha por el arte y el ingenio del hombre. (Hechos 17, 29)

  • Ahora estoy sometido a juicio por la esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros padres, (Hechos 26, 6)

  • A Abrahán y a su descendencia le fue hecha la promesa de ser él el heredero del mundo, no por la ley, sino por la justicia que viene de la fe. (Romanos 4, 13)

  • para que la bendición de Abrahán hecha en Cristo Jesús se extendiese a todas las naciones, a fin de que, mediante la fe, recibiésemos el Espíritu prometido. (Gálatas 3, 14)

  • Por lo cual, acordaos de que vosotros, los paganos de nacimiento, a los que los judíos llaman "incircuncisos" -ellos llevan en su carne la circuncisión hecha por mano de hombres-, (Efesios 2, 11)

  • En él también fuisteis circuncidados con una circuncisión hecha no por la mano del hombre, sino con la circuncisión de Cristo, que consiste en despojaros de vuestros apetitos carnales. (Colosenses 2, 11)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina