Encontrados 50 resultados para: Gedeón

  • Entonces el espíritu del Señor se apoderó de Gedeón, tocó la trompeta, y Abiezer le siguió. (Jueces 6, 34)

  • Gedeón dijo a Dios: "Si de verdad quieres salvar a Israel por mi mano, como has dicho, (Jueces 6, 36)

  • Y así sucedió. Gedeón se levantó al día siguiente de madrugada, tomó el vellón, lo exprimió y sacó una cazuela llena de agua. (Jueces 6, 38)

  • Gedeón dijo a Dios: "No se encienda tu ira contra mí si te hablo todavía una vez. Permíteme que haga una última vez la prueba del vellón: que quede seco solamente el vellón y en todo el suelo haya rocío". (Jueces 6, 39)

  • Yerubaal, o sea, Gedeón, se levantó de madrugada y todo el pueblo que estaba con él, y acamparon en En Jarod. El campamento de los madianitas se encontraba al norte del suyo, al pie de la colina de Moré, en el valle. (Jueces 7, 1)

  • El Señor dijo a Gedeón: "El pueblo que está contigo es excesivamente numeroso para que yo entregue a los madianitas en vuestras manos. Israel podría gloriarse contra mí, diciendo: Es mi propia mano la que me ha librado. (Jueces 7, 2)

  • El Señor dijo a Gedeón: "Todavía es demasiada gente. Que bajen al agua, y yo los probaré. El que yo te diga: Éste irá contigo, ése irá; y todo el que yo te diga: Que éste no vaya contigo, ése no irá". (Jueces 7, 4)

  • Gedeón hizo bajar sus tropas al agua, y el Señor le dijo: "A todos los que lamen el agua de su mano como la lamen los perros, ponlos a un lado; y a todos los que se arrodillan para beber, ponlos a otro". (Jueces 7, 5)

  • El Señor dijo a Gedeón: "Con los trescientos hombres que han lamido el agua os libraré y pondré a los madianitas en tus manos. Que todos los demás se vayan cada uno a su casa". (Jueces 7, 7)

  • Aquella noche el Señor ordenó a Gedeón: "Levántate, baja al campamento, porque yo los entrego en tus manos. (Jueces 7, 9)

  • Cuando llegó Gedeón, un hombre estaba contando un sueño a un compañero suyo. Decía: "He tenido un sueño: veía un pan redondo de cebada que rodaba por el campamento de los madianitas. Llegó a la tienda, chocó contra ella, le dio la vuelta y la derribó en tierra". (Jueces 7, 13)

  • Su compañero le contestó: "Esto no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, de Israel. Dios ha entregado en su mano a los madianitas y a todo el campamento". (Jueces 7, 14)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina