Encontrados 225 resultados para: Filisteos

  • Sansón le dijo: "Ahora sí que soy inocente del mal que voy a hacer a los filisteos". (Jueces 15, 3)

  • después prendió fuego a las teas y soltó a las zorras en las mieses de los filisteos; así incendió las gavillas y el trigo sin segar, las viñas y los olivos. (Jueces 15, 5)

  • Los filisteos preguntaron: "¿Quién ha hecho esto?". Y les dijeron: "Ha sido Sansón, el yerno del timnita, porque éste le ha quitado su mujer y se la ha dado a un compañero suyo". Entonces los filisteos subieron y quemaron a la mujer y la casa de su padre. (Jueces 15, 6)

  • Los filisteos fueron y acamparon en Judá y llegaron hasta Lejí. (Jueces 15, 9)

  • Tres mil hombres de Judá fueron a la cueva de Etán para decir a Sansón: "¿No sabes que estamos bajo el dominio de los filisteos? ¿Qué es lo que has hecho?". Él les respondió: "Los he tratado como ellos me trataron a mí". (Jueces 15, 11)

  • Entonces le dijeron: "Hemos venido para atarte y entregarte en manos de los filisteos". Sansón respondió: "Juradme que no me mataréis". (Jueces 15, 12)

  • Cuando llegó a Lejí, los filisteos corrieron a su encuentro. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de él; las sogas con que estaba atado fueron como hilos de lino quemados por el fuego y las ataduras de sus brazos se deshicieron. (Jueces 15, 14)

  • Sansón fue juez de Israel durante veinte años, en la época de los filisteos. (Jueces 15, 20)

  • Los jefes de los filisteos fueron a verla, y le dijeron: "Sedúcele y averigua de dónde le viene su extraordinaria fuerza y cómo podríamos atarle y reducirle a la impotencia. Te daremos cada uno mil cien monedas de plata". (Jueces 16, 5)

  • Los jefes de los filisteos le llevaron las siete cuerdas humedecidas, sin secar, y Dalila lo ató con ellas. (Jueces 16, 8)

  • Tenía gentes escondidas en su habitación, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa quemado, y así no se conoció el secreto de su fuerza. (Jueces 16, 9)

  • Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Tenía gentes escondidas en su habitación, pero él rompió las cuerdas que tenía sobre los brazos como si fueran un hilo. (Jueces 16, 12)


“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina