Encontrados 64 resultados para: Fidelidad

  • Y no se pedía cuentas a los hombres en cuyas manos se ponía el dinero para darlo a los obreros, porque se portaban con fidelidad. (II Reyes 12, 16)

  • "¡Ay, Señor! Acuérdate de que me he conducido en tu servicio con fidelidad y de todo corazón, y he hecho lo que es justo a tus ojos". Y Ezequías rompió a llorar amargamente. (II Reyes 20, 3)

  • Los porteros que guardaban las entradas, hombres elegidos, sumaban en total 212, registrados por poblaciones. Los habían constituido en sus funciones David y Samuel, el vidente, como premio a su fidelidad. (I Crónicas 9, 22)

  • "Señor, Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti ni en el cielo ni en la tierra. Tú guardas la alianza y la fidelidad con tus siervos que siguen tus caminos de todo corazón. (II Crónicas 6, 14)

  • Les dio estas órdenes: "Cumplid vuestra misión con temor de Dios, con fidelidad y con honradez. (II Crónicas 19, 9)

  • Después de estos hechos y actos de fidelidad, vino Senaquerib, rey de Asiria, invadió Judá y asedió las ciudades fortificadas con el propósito de conquistarlas. (II Crónicas 32, 1)

  • Los hombres llevaban a cabo el trabajo con fidelidad, bajo la vigilancia y dirección de los levitas Yájat y Abdías, meraritas, y de Zacarías y Mesulán, quehatitas. Los levitas, expertos en instrumentos musicales, (II Crónicas 34, 12)

  • Y exclamé: "¡Ah Señor, Dios del cielo, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y la fidelidad con los que te aman y observan tus mandamientos! (Nehemías 1, 5)

  • La mandaron a todos los judíos de las ciento veintisiete provincias del rey Asuero, con palabras de paz y exhortación a la fidelidad, (Ester 9, 30)

  • Pues bien, pedida orientación a mis consejeros de cómo conseguir esto, uno de ellos, Amán, que sobresale de los demás por su prudencia e inquebrantable fidelidad, que es el segundo en honores después del rey, (Ester 13, 3)

  • No he dejado de hablar de tu justicia, he proclamado tu lealtad y tu salvación, no he ocultado tu amor y tu fidelidad ante la gran asamblea. (Salmos 40, 11)

  • Tú, Señor, no retires de mí tu misericordia, que tu amor y tu fidelidad me guarden siempre; (Salmos 40, 12)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina