Encontrados 162 resultados para: Familia

  • Volved, hijos rebeldes -dice el Señor-, porque yo soy vuestro dueño; os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os conduciré a Sión. (Jeremías 3, 14)

  • Pues hasta tus hermanos y tu familia te traicionan. Ellos mismos, a tus espaldas, te critican a voces. No te fíes de ellos cuando te dan buenas palabras. (Jeremías 12, 6)

  • Yo tomé a Yazanías, hijo de Jeremías, hijo de Habasinías, a sus hermanos, a todos sus hijos y a toda la familia de los recabitas (Jeremías 35, 3)

  • Jeremías dijo a Sedecías: "Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Si sales y te entregas a los generales del rey de Babilonia, salvarás tu vida, y esta ciudad no será entregada a las llamas: te salvarás juntamente con tu familia. (Jeremías 38, 17)

  • El rey ordenó después a Aspenaz, jefe de los eunucos, que escogiese de entre los israelitas algunos jóvenes de estirpe real y de familia noble: (Daniel 1, 3)

  • Escuchad esta palabra que el Señor dirige contra vosotros, israelitas, contra toda la familia que saqué de Egipto: (Amós 3, 1)

  • Quitaré de su boca la sangre, y de entre sus dientes las comidas prohibidas. Ellos serán también como un resto para nuestro Dios, y como una familia en Judá. Ecrón será como el jebuseo. (Zacarías 9, 7)

  • Se hará duelo en todo el país, familia por familia; la familia de la casa de David por sí, y sus mujeres aparte; la familia de la casa de Natán por sí, y sus mujeres aparte; (Zacarías 12, 12)

  • la familia de la casa de Leví por sí, y sus mujeres aparte; la familia de Semeí por sí, y sus mujeres aparte; (Zacarías 12, 13)

  • Y si la familia de Egipto no quiere venir, también sobre ella vendrá la plaga con la que el Señor castigará a las naciones que no vayan a celebrar la fiesta de los tabernáculos. (Zacarías 14, 18)

  • Le advirtieron: "No hay nadie en tu familia que se llame así". (Lucas 1, 61)

  • Un tercero dijo a Jesús: "Yo te seguiré, Señor, pero permíteme que me despida antes de mi familia". (Lucas 9, 61)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina