Encontrados 28 resultados para: Elán

  • del otro Elán: mil doscientos cincuenta y cuatro; (Nehemías 7, 34)

  • Jefes del pueblo: Parós, Pajat, Moab, Elán, Zatú, Baní, (Nehemías 10, 15)

  • Maasías, Semayas, Eleazar, Uzí, Yehojanán, Malaquías, Elán y Ezer. Los cantores entonaron sus himnos bajo la dirección de Yisrajías. (Nehemías 12, 42)

  • Se unieron a él todos los habitantes de la montaña, los de las riberas del Éufrates, del Tigris y del Hidaspes, y los vasallos de Arioc, rey de Elán; eran, pues, muchos los pueblos alistados contra los descendientes de Jeleud. (Judit 1, 6)

  • Aquel día el Señor volverá a alzar su mano para rescatar el resto de su pueblo, lo que quede del destierro de Asiria y de Egipto, de Patrós, de Etiopía, de Elán, de Senaar, de Jamat y de las islas. (Isaías 11, 11)

  • Una dura visión me ha sido revelada: ¡El ladrón roba, el devastador devasta! ¡Avanza, Elán; pon cerco, Media! A todo gemido pongo fin. (Isaías 21, 2)

  • Elán ha tomado la aljaba, el jinete ha montado en los caballos y Quir ha sacado el escudo. (Isaías 22, 6)

  • a todos los reyes de Zimrí, a todos los reyes de Elán y a todos los reyes de Media; (Jeremías 25, 25)

  • Palabra del Señor dirigida al profeta Jeremías sobre Elán, al comienzo del reinado de Sedecías, rey de Judá. (Jeremías 49, 34)

  • Esto dice el Señor omnipotente. Yo rompo el arco de Elán, lo mejor de su fuerza viril. (Jeremías 49, 35)

  • Traeré sobre Elán los cuatro vientos de los cuatro puntos cardinales. A todos estos vientos los dispersaré, y no habrá nación adonde no lleguen fugitivos de Elán. (Jeremías 49, 36)

  • Haré temblar a Elán ante sus enemigos, frente a los que buscan su muerte. Traeré sobre ellos la desgracia, el furor de mi cólera -dice el Señor-. Haré que la espada los persiga hasta que yo los haya exterminado. (Jeremías 49, 37)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina