Encontrados 14 resultados para: Efrón

  • y les habló de esta manera: "Si estáis de acuerdo en que yo sepulte a mi difunta, escuchadme: interceded por mí ante Efrón, el hijo de Sójar, (Génesis 23, 8)

  • Efrón, que estaba entre los hititas, respondió a Abrahán en presencia de los hititas y ante todos los que entraban por la puerta de la ciudad: (Génesis 23, 10)

  • y habló así a Efrón en presencia del pueblo: "Escúchame, por favor; yo te doy el precio del campo; tómalo de mi mano y sepultaré en él a mi difunta". (Génesis 23, 13)

  • Efrón respondió a Abrahán: (Génesis 23, 14)

  • Abrahán se puso de acuerdo con Efrón y le pagó el precio que le había pedido en presencia de los hititas: cuatrocientas piezas de plata de moneda corriente en el mercado. (Génesis 23, 16)

  • De este modo el campo de Efrón, que estaba en Macpela, enfrente de Mambré, el campo y la cueva que había en él y todos los árboles de su término, (Génesis 23, 17)

  • Sus hijos, Isaac e Ismael, lo enterraron en la cueva de Macpela, en el campo de Efrón, hijo de Sojar, el hitita, enfrente de Mambré. (Génesis 25, 9)

  • Después les dio estas órdenes: "Yo voy a reunirme con mi pueblo; sepultadme con mis padres en la gruta que está en el campo de Efrón, el hitita, (Génesis 49, 29)

  • esto es, en la caverna de Macpela, frente a Mambré en Canaán, la que compró Abrahán con el campo de Efrón, el hitita, como propiedad funeraria. (Génesis 49, 30)

  • Lo llevaron a Canaán y lo sepultaron en la caverna del campo de Macpela, comprada por Abrahán para sepultura de los suyos a Efrón, el hitita, enfrente de Mambré. (Génesis 50, 13)

  • Desde la cima del monte, el límite torcía hacia las fuentes de Neftoaj, se dirigía hacia el monte de Efrón y se volvía en dirección a Baalá, es decir, Quiriat Yearín. (Josué 15, 9)

  • Abías persiguió a Jeroboán y le tomó varias ciudades: Betel, Yesaná y Efrón con sus respectivas aldeas. (II Crónicas 13, 19)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina