Encontrados 251 resultados para: Dioses

  • Claro está, por tanto, que no son dioses; así que no los temáis. (Baruc 6, 28)

  • Y ¿cómo pueden llamarse dioses? Son mujeres las que presentan ofrendas ante estos dioses de plata, de oro y de madera. (Baruc 6, 29)

  • vocean y chillan delante de sus dioses como se hace en un banquete fúnebre. (Baruc 6, 31)

  • Los sacerdotes toman las ropas de sus dioses para vestir a sus mujeres y a sus hijos. (Baruc 6, 32)

  • A los peñascos del monte se parecen esos dioses de madera, dorados o plateados; sus servidores quedarán avergonzados. (Baruc 6, 38)

  • ¿Cómo, pues, se puede pensar o decir que son dioses? (Baruc 6, 39)

  • Y son incapaces de darse cuenta de esto y de abandonar a sus dioses, ¡tan insensatos son! (Baruc 6, 41)

  • Así todo lo que se hace en honor de ellos es embuste. ¿Cómo, pues, se puede pensar o decir que son dioses? (Baruc 6, 44)

  • Los mismos autores no duran mucho tiempo; por tanto, ¿cómo van a ser dioses los fabricados por ellos? (Baruc 6, 46)

  • Cuando sobreviene una guerra o alguna calamidad, los sacerdotes andan pensando dónde refugiarse con sus dioses. (Baruc 6, 48)

  • ¿Cómo, pues, no comprender que no son dioses los que no pueden salvarse de la guerra y de las calamidades? (Baruc 6, 49)

  • No siendo otra cosa que madera, dorada o plateada, fácilmente se puede deducir de aquí que no son más que mentira. Para todos, naciones y reyes, resultará claro que no son dioses, sino hechura de manos de hombres, y que en ellos no hay ninguna operación divina. (Baruc 6, 50)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina