Encontrados 110 resultados para: Desgracia

  • ¿Acaso por eso le condenaron a muerte Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temieron más bien al Señor; no imploraron su gracia, hasta obtener que retirara la desgracia con que les había amenazado? ¿Y vamos nosotros a cargar con un delito tan grave?". (Jeremías 26, 19)

  • Porque yo sé bien los proyectos que tengo sobre vosotros -dice el Señor-, proyectos de prosperidad y no de desgracia, de daros un porvenir lleno de esperanza. (Jeremías 29, 11)

  • Aquellos dignatarios dijeron al rey: "Pedimos la muerte de este hombre, que desalienta a los combatientes que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo, al hablarles en tales términos. Es evidente que este hombre no busca el bien de este pueblo, sino su desgracia". (Jeremías 38, 4)

  • "Vete a decir al etíope Ebedmélec: Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Mira: yo voy a cumplir sobre esta ciudad mis palabras, palabras de desgracia, que no de ventura. El día en que todo esto se cumpla ante tus propios ojos, (Jeremías 39, 16)

  • El jefe de la escolta tomó aparte a Jeremías y le dijo: "El Señor, tu Dios, había anunciado la presente desgracia sobre este lugar (Jeremías 40, 2)

  • Sí, todos aquellos que se obstinen en marchar a Egipto para vivir allí morirán a espada, de hambre y de peste; ninguno de ellos sobrevivirá, ninguno podrá escapar a la desgracia que yo mandaré sobre ellos. (Jeremías 42, 17)

  • Por eso, esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a volver yo mi rostro contra vosotros para vuestra desgracia y voy a exterminar a todo Judá. (Jeremías 44, 11)

  • Y ahora os voy a dar la señal -dice el Señor- de que os he de castigar en este lugar, para que sepáis que mis palabras se cumplirán sin remedio en vosotros para desgracia vuestra. (Jeremías 44, 29)

  • Haré temblar a Elán ante sus enemigos, frente a los que buscan su muerte. Traeré sobre ellos la desgracia, el furor de mi cólera -dice el Señor-. Haré que la espada los persiga hasta que yo los haya exterminado. (Jeremías 49, 37)

  • Y mandaré a Babilonia aventadores para aventarla y limpiar su país. Pues la van a asediar por todas partes en el día de la desgracia. (Jeremías 51, 2)

  • diciendo: ¡Así se hundirá Babilonia para no volver a resurgir de la desgracia que yo haré caer sobre ella!". Hasta aquí las palabras de Jeremías. (Jeremías 51, 64)

  • Vendrá desgracia sobre desgracia, una mala noticia detrás de otra. Pedirán al profeta una visión; la ley se habrá ausentado del sacerdote, de los ancianos el consejo. (Ezequiel 7, 26)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina