Encontrados 1827 resultados para: Den

  • Isaac llamó a Jacob, le bendijo y le dio esta orden: "No te cases con una cananea. (Génesis 28, 1)

  • Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y le había enviado a Padán Arán para que se casara allí, y que al bendecirle le había dado esta orden: "No te cases con una cananea"; (Génesis 28, 6)

  • Arriba estaba el Señor, el cual dijo: "Yo soy el Señor, el Dios de Abrahán, tu antepasado, y el Dios de Isaac. Yo te daré a ti y a tu descendencia la tierra en que descansas. (Génesis 28, 13)

  • Tu descendencia será como el polvo de la tierra; te extenderás a oriente y a occidente, al norte y al sur. Por ti y por tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra. (Génesis 28, 14)

  • Y les dio esta orden: "Así hablaréis a mi señor, Esaú. Éste es el mensaje de tu esclavo Jacob: He vivido en casa de Labán y he estado con él hasta ahora. (Génesis 32, 5)

  • Tú me has dicho: Yo te haré el bien y haré tu descendencia como la arena del mar, tan numerosa que no se puede contar". (Génesis 32, 13)

  • Y al primero le dio esta orden: "Cuando te encuentre mi hermano Esaú y te pregunte: ¿De quién eres, adónde vas y de quién es el ganado que va delante?, (Génesis 32, 18)

  • Dio la misma orden al segundo y al tercero y a todos los que iban detrás del ganado: "Así habéis de hablar a Esaú cuando lo encontréis; (Génesis 32, 20)

  • "Estos hombres son gente de paz; que se queden a vivir con nosotros en el país y que se muevan en él con plena libertad, pues hay por todas partes espacio suficiente para ellos. Nosotros tomaremos a sus hijas por mujeres y a ellos les daremos las nuestras. (Génesis 34, 21)

  • Pero estos hombres se avienen a vivir con nosotros, para formar un solo pueblo, con la condición de que todos nuestros varones se circunciden como lo están ellos. (Génesis 34, 22)

  • La tierra que di a Abrahán y a Isaac, te la doy a ti y a tu descendencia". (Génesis 35, 12)

  • Judá dijo a Onán: "Cásate con la viuda de tu hermano, cumpliendo con ella tu deber de cuñado, y suscita descendencia a tu hermano". (Génesis 38, 8)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina