Encontrados 43 resultados para: Cartas

  • Entonces ella escribió en nombre de Ajab cartas, las selló con su sello y las envió a los ancianos y nobles conciudadanos de Nabot. (I Reyes 21, 8)

  • En las cartas decía: "Pregonad un ayuno y haced a Nabot sentarse a la cabeza de la asamblea. (I Reyes 21, 9)

  • Los hombres de la ciudad de Nabot, los ancianos y los nobles conciudadanos suyos hicieron lo que les había mandado Jezabel, tal y como estaba escrito en las cartas que les había enviado. (I Reyes 21, 11)

  • Ajab tenía setenta hijos en Samaría, y Jehú escribió cartas y las envió a Samaría a los grandes de la ciudad, a los ancianos y a los tutores de los hijos de Ajab, diciendo: (II Reyes 10, 1)

  • Ezequías tomo las cartas de manos de los mensajeros, las leyó, fue al templo y, desplegándolas en la presencia del Señor, (II Reyes 19, 14)

  • Por aquel tiempo, Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un presente a Ezequías, al saber que se había curado de su enfermedad. (II Reyes 20, 12)

  • Ezequías mandó mensajeros por todo Israel y Judá, y escribió cartas a Efraín y Manasés para que vinieran al templo del Señor, a Jerusalén, a celebrar la pascua en honor del Señor, Dios de Israel. (II Crónicas 30, 1)

  • Con cartas de mano del rey y sus jefes, los correos recorrieron todo Israel y Judá proclamando la orden del rey: "Israelitas, convertíos al Señor, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, para que él vuelva a estar con todos los que habéis escapado de la mano de los reyes de Asiria. (II Crónicas 30, 6)

  • Luego dije al rey: "Si le parece bien al rey, tenga a bien darme cartas para los gobernadores de Transeufratina, a fin de que me dejen libre el paso hasta Judá, (Nehemías 2, 7)

  • El rey me puso una escolta de infantería y de caballería. Me presenté a los gobernadores de Transeufratina y les entregué las cartas del rey. (Nehemías 2, 9)

  • Lo alababan en mi presencia y le transmitían mis palabras. Y Tobías seguía mandando cartas para intimidarme. (Nehemías 6, 19)

  • escribió cartas a todas las provincias de su enorme imperio, a cada provincia en su escritura y a cada pueblo en su lengua, ordenando que en las casas mandaran los maridos. (Ester 1, 22)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina