Encontrados 147 resultados para: Bronce

  • Mándame un hombre experto, que sepa trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la escarlata, el carmesí y el jacinto; que conozca el arte de cincelar, para que dirija a los artífices que tengo conmigo en Judea y Jerusalén, puestos a mi disposición por mi padre David. (II Crónicas 2, 6)

  • hijo de una mujer danita, pero de padre tirio. Sabe trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la piedra, la madera, la escarlata, el jacinto, el lino, el carmesí, y grabar toda suerte de diseños y figuras. Trabajará con tus obreros y con los de tu padre David, mi señor. (II Crónicas 2, 13)

  • Hizo un altar de bronce de diez metros de largo, diez de ancho y cinco de alto. (II Crónicas 4, 1)

  • Hizo también una pila muy grande de bronce, redonda, de cinco metros de diámetro, dos y medio de alto y quince de perímetro. (II Crónicas 4, 2)

  • Construyó el atrio de los sacerdotes, el gran atrio y sus puertas, que recubrió de bronce. (II Crónicas 4, 9)

  • las calderas, los palos, los tenedores y todos sus accesorios. Todos estos utensilios que Jurán hizo al rey para el templo del Señor eran de bronce bruñido. (II Crónicas 4, 16)

  • Salomón hizo utensilios en gran número, pues la cantidad de bronce era incalculable. (II Crónicas 4, 18)

  • Salomón había levantado en medio del atrio una tribuna de bronce de dos metros y medio de larga, dos y medio de ancha y uno y medio de alta. Se subió a ella, se arrodilló, y mirando al cielo, con las manos juntas oró así en presencia de toda la comunidad: (II Crónicas 6, 13)

  • Salomón consagró también el centro del atrio, que estaba delante del templo del Señor, pues allí ofreció los holocaustos y las grasas de los sacrificios de reconciliación, porque el altar de bronce hecho por Salomón era pequeño para tantos holocaustos, ofrendas y grasas. (II Crónicas 7, 7)

  • El rey Roboán hizo en su lugar otros escudos de bronce, que entregó a los jefes de la guardia que custodiaba la entrada del palacio real; (II Crónicas 12, 10)

  • El rey y Yehodayá lo entregaron a los capataces de los trabajos del templo, los cuales contrataron a salario canteros, carpinteros y expertos artífices en hierro y bronce para renovar y consolidar el templo del Señor. (II Crónicas 24, 12)

  • ¿Es acaso mi fuerza la fuerza de la roca? ¿Es mi carne de bronce? (Job 6, 12)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina