Encontrados 38 resultados para: Autoridad
recojan todos los víveres de estos años buenos que vienen, almacenen el trigo bajo la autoridad del Faraón, depositen los víveres en las ciudades y los guarden en ellas. (Génesis 41, 35)
Tú tienes autoridad para ordenar: Haced esto: tomad de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y mujeres, tomad a vuestro padre y venid. (Génesis 45, 19)
y le transmitirás parte de tu autoridad, para que le preste obediencia toda la comunidad israelita. (Números 27, 20)
Su hijo Semayas tuvo hijos que tuvieron autoridad en sus casas patriarcales porque eran hombres valerosos. (I Crónicas 26, 6)
Tomó, finalmente, a los jefes de centuria, a los nobles, a cuantos tenían autoridad en el pueblo y al pueblo entero y llevaron al rey del templo al palacio real; entraron por la puerta superior y lo sentaron sobre el trono real. (II Crónicas 23, 20)
No habían pasado cuarenta días, cuando el rey fue asesinado por sus dos hijos, quienes huyeron a las montañas de Ararat, sucediéndole en el reino Asaradón. Ajicar, hijo de mi hermano Anael, fue encargado de toda la contabilidad del reino, con autoridad también sobre la administración general. (Tobías 1, 21)
La reina Ester, hija de Abijail, y el judío Mardoqueo escribieron de nuevo para confirmar con su autoridad esta segunda carta. (Ester 9, 29)
Él entonces, mirando al rey, dijo: "Tú, aunque eres mortal, tienes autoridad entre los hombres y haces lo que quieres. Pero no pienses que nuestra nación ha sido abandonada de Dios; (II Macabeos 7, 16)
Si ves en la región al pobre oprimido, el derecho y la justicia violados, no te sorprendas por eso; es que sobre una autoridad hay vigilando otra autoridad, y sobre ésta hay aún otras autoridades. (Eclesiastés 5, 7)
Daniel se distinguía entre los ministros y los sátrapas por estar dotado de un espíritu superior, tanto que el rey pensaba darle una autoridad sobre todo el reino. (Daniel 6, 4)
Porque esto dice el Señor omnipotente -el que me ha enviado con autoridad- a propósito de las naciones que os han saqueado: el que os toca a vosotros, toca la pupila de mis ojos. (Zacarías 2, 12)
porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como sus maestros de la ley. (Mateo 7, 29)