Encontrados 564 resultados para: Aquel

  • Simón respondió: "Supongo que aquel a quien perdonó más". Jesús le dijo: "Has juzgado bien". (Lucas 7, 43)

  • Es que Jesús mandaba al espíritu impuro que saliera de aquel hombre. Muchas veces se había apoderado de él, y entonces lo ataban con cadenas y con grillos; pero rompía las ataduras y el demonio lo arrastraba a los despoblados. (Lucas 8, 29)

  • Quedaos en la casa donde entréis hasta que dejéis aquel lugar. (Lucas 9, 4)

  • Y si no os reciben, al salir de aquel pueblo, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos". (Lucas 9, 5)

  • En aquel momento, lleno de gozo bajo la acción del Espíritu Santo, dijo: "Yo te alabo, Padre, señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los hombres sabios y a los entendidos, y se las has manifestado a los sencillos. Sí, Padre, porque así has querido. (Lucas 10, 21)

  • Mi Padre me ha confiado todas las cosas; nadie conoce al hijo sino el Padre; y nadie conoce al Padre sino el hijo y aquel a quien el hijo se lo quiera manifestar". (Lucas 10, 22)

  • Un sacerdote bajaba por aquel camino; al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. (Lucas 10, 31)

  • Entonces va y trae consigo otros siete espíritus peores que él, entran todos y se instalan allí. Así el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero". (Lucas 11, 26)

  • El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que debéis decir". (Lucas 12, 12)

  • En aquel momento llegaron algunos anunciándole que Pilato había matado a unos galileos, mezclando su sangre con la de las víctimas que ofrecían en sacrificio. (Lucas 13, 1)

  • En aquel momento se acercaron unos fariseos, y le dijeron: "Anda, vete de aquí, porque Herodes quiere matarte". (Lucas 13, 31)

  • Después dijo a sus discípulos: "Es inevitable que haya escándalos; pero ¡ay de aquel que los provoca! (Lucas 17, 1)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina