Encontrados 207 resultados para: Alianza

  • Yo pongo mi arco iris en las nubes, y él será la señal de la alianza entre mí y la tierra. (Génesis 9, 13)

  • me acordaré de mi alianza con vosotros y con todos los vivientes de la tierra, y las aguas no volverán a ser un diluvio que arrase la tierra. (Génesis 9, 15)

  • Si escucháis atentamente mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi especial propiedad entre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra; (Exodo 19, 5)

  • Tomó luego el libro de la alianza y lo leyó en presencia del pueblo, el cual dijo: "Cumpliremos todo lo que ha dicho el Señor y obedeceremos". (Exodo 24, 7)

  • Moisés tomó la sangre y la derramó sobre el pueblo diciendo: "Ésta es la sangre de la alianza que el Señor ha hecho con vosotros mediante todas estas palabras". (Exodo 24, 8)

  • Los israelitas guardarán el sábado, de generación en generación, como alianza perpetua. (Exodo 31, 16)

  • El Señor respondió: "Mira, yo establezco una alianza; voy a hacer a la vista de todo el pueblo maravillas como no se han hecho nunca en toda la tierra, ni entre nación alguna; todo el pueblo, en medio del cual estás, verá la obra del Señor, porque es tremendo lo que yo voy a hacer contigo. (Exodo 34, 10)

  • El Señor dijo a Moisés: "Escribe estas palabras, porque en base a ellas yo hago alianza contigo y con Israel". (Exodo 34, 27)

  • Moisés estuvo arriba con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber. Y el Señor escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras. (Exodo 34, 28)

  • Echarás sal en todas las oblaciones que ofrezcas; no dejarás nunca de echar en la ofrenda la sal de la alianza con tu Dios; todas tus ofrendas llevarán sal. (Levítico 2, 13)

  • Yo me volveré hacia vosotros, os haré crecer y multiplicaros y mantendré mi alianza con vosotros. (Levítico 26, 9)

  • si despreciáis mis leyes, desdeñáis mis prescripciones, no ponéis por obra mis mandatos y rompéis mi alianza, (Levítico 26, 15)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina