Encontrados 129 resultados para: ¿A

  • Entonces la mujer preguntó: "¿A quién quieres que te evoque?". Él contestó: "Evócame a Samuel". (I Samuel 28, 11)

  • David le preguntó: "¿A quién perteneces y de dónde eres?". Él respondió: "Soy un joven egipcio, esclavo de un amalecita. Mi señor me abandonó hace tres días porque me puse enfermo. (I Samuel 30, 13)

  • Abner gritó a Joab: "¿Devorará siempre la espada? ¿No sabes que el fin puede ser amargo? ¿A qué esperas para decir al pueblo que deje de perseguir a sus hermanos?". (II Samuel 2, 26)

  • David consultó al Señor: "¿Atacaré a los filisteos? ¿Los pondrás en mis manos?". El Señor respondió: "Atácalos, porque los pondré en tus manos". (II Samuel 5, 19)

  • En segundo lugar, ¿a quién me pongo a servir? ¿No es a su hijo? Como estuve al servicio de tu padre, así estaré a tu servicio". (II Samuel 16, 19)

  • Los hombres de Judá respondieron a los de Israel: "Porque el rey es mi pariente. ¿Por qué te irritas por esto? ¿Acaso hemos comido nosotros a expensas del rey o nos ha hecho regalos?". (II Samuel 19, 43)

  • Ajab dijo a Elías: "¿Así que me has sorprendido, enemigo mío?". "Sí, te he sorprendido -respondió Elías-; por haberte prestado a hacer lo que es malo a los ojos del Señor, (I Reyes 21, 20)

  • ¿A quién has injuriado y ultrajado, o contra quién has alzado la voz? Has levantado tus ojos al cielo contra el Santo de Israel. (II Reyes 19, 22)

  • ¿Acaso habéis olvidado que el Señor, Dios de Israel, dio a David el reino sobre todo Israel a perpetuidad, y que fue refrendado con él y sus descendientes mediante un pacto inviolable? (II Crónicas 13, 5)

  • El profeta Jehú, hijo de Jananí, le salió al encuentro y le dijo: "¿Ayudas al malvado y amas a los enemigos del Señor para atraer así su ira contra ti? (II Crónicas 19, 2)

  • diciendo en presencia de sus hermanos y de los magnates de Samaría: "¿Qué es lo que pretenden hacer esos miserables judíos? ¿Se les deberá dejar? ¿Llegarán a ofrecer sacrificios? ¿Acabarán algún día? ¿Harán revivir estas piedras calcinadas de entre los montones de escombros?". (Nehemías 3, 34)

  • Cuando Amán entró, el rey le preguntó: "¿Cómo debe tratarse a un hombre al que el rey quiere honrar?". Amán pensaba: "¿A quién va a querer honrar el rey sino a mí?". Y contestó: (Ester 6, 6)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina