Encontrados 296 resultados para: unos
y exclamaron: «Es sangre; sin duda los reyes se han matado entre sí y se han herido unos a otros. Conque ¡al botín, Moab!» (II Reyes 3, 23)
porque el Señor había hecho oír en el campamento de Aram estrépito de carros, estrépito de caballos y estrépito de un gran ejército, y se dijeron unos a otros: «El rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de Egipto para que vengan contra nosotros.» (II Reyes 7, 6)
Estaban unos sepultando un hombre cuando vieron la banda y, arrojando al hombre en el sepulcro de Eliseo, se fueron. Tocó el hombre los huesos de Eliseo, cobró vida y se puso en pie. (II Reyes 13, 21)
Unos tenían el cuidado de los utensilios del culto, y los contaban al meterlos y al sacarlos. (I Crónicas 9, 28)
Los repartieron por suertes a unos y otros; porque había jefes del santuario y jefes de Dios, tanto entre los hijos de Eleazar como entre los hijos de Itamar. (I Crónicas 24, 5)
Se juntaron con él unos hombres fatuos y malvados y prevalecieron sobre Roboam, hijo de Salomón, pues Roboam era joven y débil de corazón y no podía resistirles. (II Crónicas 13, 7)
Sedecías, hijo de Kenaaná, se había hecho unos cuernos de hierro, y decía: «Así dice Yahveh: Con estos acornearás a Aram hasta acabar con ellos. (II Crónicas 18, 10)
Luego me levanté de noche con unos pocos hombres, sin comunicar a nadie lo que mi Dios me había inspirado que hiciera por Jerusalén, y sin llevar conmigo más que la cabalgadura en que iba montado. (Nehemías 2, 12)
Dije a los notables, a los consejeros y al resto del pueblo: «La obra es importante y extensa, y nosotros estamos diseminados a lo largo de la muralla, lejos unos de otros: (Nehemías 4, 13)
y les dije: «No se abrirán las puertas de Jerusalén hasta que el sol comience a calentar; y cuando todavía esté alto, se cerrarán y se echarán las barras a las puertas; y se establecerán puestos de guardia de entre los habitantes de Jerusalén, unos en su puesto y otros delante de su casa.» (Nehemías 7, 3)
Me trasladé a Media y administré allí sus negocios hasta su muerte; y desposité en Ragués de Media, en casa de Gabael, hermano de Gabrí, unos sacos de plata por valor de diez talentos. (Tobías 1, 14)
«Así dice el gran rey, señor de toda la tierra: Parte de junto a mí. Toma contigo hombres de valor probado, unos 120.000 infantes y una gran cantidad de caballos, con 12.000 jinetes; (Judit 2, 5)