Encontrados 511 resultados para: tiempo

  • se consagrará a Yahveh por todo el tiempo de su nazireato y ofrecerá un cordero de un año como sacrificio de reparación. Los días anteriores son nulos, por haberse manchado su cabellera. (Números 6, 12)

  • «Que los israelitas celebren la Pascua a su tiempo. (Números 9, 2)

  • La celebrarán el día catorce de este mes, entre dos luces, al tiempo debido. La celebrarán según todos sus preceptos y normas.» (Números 9, 3)

  • y les dijeron: «Estamos impuros por contacto de cadáver humano. ¿Por qué hemos de quedar excluidos de presentar la ofrenda a Yahveh a su tiempo con los demás israelitas?» (Números 9, 7)

  • Pero el que, encontrándose puro y no habiendo estado de viaje, deje de celebrar la Pascua, ese tal será extirpado de su pueblo. Ese hombre cargará con su pecado, por no haber presentado la ofrenda a Yahveh a su tiempo. (Números 9, 13)

  • y cómo es la tierra, fértil o pobre, si tiene árboles o no. Tened valor y traed algunos productos del país.» Era el tiempo de las primeras uvas. (Números 13, 20)

  • Nuestros padres bajaron a Egipto y nos quedamos en Egipto mucho tiempo. Pero los egipcios nos trataron mal, a nosotros igual que a nuestros padres. (Números 20, 15)

  • y dijo a los ancianos de Madián: «Ahora veréis cómo esa multitud va a devastarlo todo a nuestro alrededor, como devasta el buey la hierba del campo.» Balaq, hijo de Sippor, era rey de Moab por aquel tiempo. (Números 22, 4)

  • Ahora, pues, que me marcho a mi pueblo, ven, que te voy a anunciar lo que hará este pueblo al cabo del tiempo.» (Números 24, 14)

  • «Manda a los israelitas en estos términos: Tendréis cuidado de traer a su tiempo mi ofrenda, mi alimento, manjares míos abrasados de calmante aroma. (Números 28, 2)

  • Yahveh, nuestro Dios, nos habló así en el Horeb: «Ya habéis estado bastante tiempo en esta montaña. (Deuteronomio 1, 6)

  • Por eso tuvisteis que permanecer en Cadés todo ese largo tiempo que habéis estado allí. (Deuteronomio 1, 46)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina