Encontrados 1103 resultados para: tal

  • El bronce de la ofrenda reservada fue de setenta talentos y 2.400 siclos. (Exodo 38, 29)

  • lo mismo que las fajas recamadas de lino fino torzal, de púrpura violeta y escarlata y de carmesí, tal como Yahveh había ordenado a Moisés. (Exodo 39, 29)

  • Moisés vio todo el trabajo y comprobó que lo habían llevado a cabo; tal como había mandado Yahveh, así lo habían hecho. Y Moisés los bendijo. (Exodo 39, 43)

  • Luego instaló el candelabro en la Tienda del Encuentro, frente a la mesa, en el lado meridional de la Morada, (Exodo 40, 24)

  • Quitará entonces el buche con las plumas y los arrojará al lado oriental del altar, al lugar donde se echan las cenizas. (Levítico 1, 16)

  • También la ofrecerá el sacerdote ungido que le suceda de entre sus hijos. Es decreto perpetuo. La oblación será totalmente quemada para Yahveh. (Levítico 6, 15)

  • Cualquier oblación de sacerdote será total; no se podrá comer. (Levítico 6, 16)

  • Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: «Coced la carne a la entrada de la Tienda del Encuentro y comedla allí mismo; comed también el pan del canastillo de la investidura tal como lo he mandado diciendo: Aarón y sus hijos lo comerán. (Levítico 8, 31)

  • Tomando luego la sangre del novillo, rociará con su dedo el lado oriental del propiciatorio, y con su dedo hará siete aspersiones de sangre delante del propiciatorio. (Levítico 16, 14)

  • sin llevarlos a la entrada de la Tienda del Encuentro, para presentarlos como ofrenda a Yahveh ante la Morada de Yahveh, será considerado reo de sangre. Tal hombre ha derramado sangre y será exterminado de en medio de su pueblo. (Levítico 17, 4)

  • Si un hombre se acuesta maritalmente con una mujer que es una sierva perteneciente a otro, sin que haya sido rescatada ni liberada, será él castigado, pero no con pena de muerte, pues ella no era libre. (Levítico 19, 20)

  • Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis impuro su fruto, como incircunciso; por tres años os serán como incircuncisos y no se podrán comer. (Levítico 19, 23)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina