Encontrados 76 resultados para: seréis

  • Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios. (Jeremías 30, 22)

  • Porque así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Como se vertió mi ira y mi cólera sobre los habitantes de Jerusalén, así se verterá mi cólera contra vosotros como entréis en Egipto, y seréis tema de imprecación y asombro, de maldición y oprobio, y no veréis más este lugar. (Jeremías 42, 18)

  • Mira que yo traigo sobre ti espanto - oráculo del Señor Yahveh Sebaot - por todos tus alrededores, y seréis ahuyentados cada uno por su lado y no habrá quien reúna a los errantes. (Jeremías 49, 5)

  • Esta ciudad no será olla para vosotros, ni vosotros seréis carne en medio de ella; dentro del término de Israel os juzgaré yo. (Ezequiel 11, 11)

  • Tu hermana Sodoma y sus hijas serán restablecidas en su antiguo estado. Samaria y sus hijas serán restablecidas en su antiguo estado. Tú y tus hijas seréis restablecidas también en vuestro antiguo estado. (Ezequiel 16, 55)

  • Como se funde la plata en medio del horno, así seréis fundidos vosotros en medio de ella, y sabréis que yo, Yahveh, he derramado mi furor sobre vosotros. (Ezequiel 22, 22)

  • Habitaréis la tierra que yo di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vustro Dios. (Ezequiel 36, 28)

  • Respondió el rey y dijo a los caldeos: «Tened bien presente mi decisión: si no me dais a conocer el sueño y su interpretación, seréis cortados en pedazos y vuestras casas serán reducidas a escombros. (Daniel 2, 5)

  • ¿Estáis dispuestos ahora, cuando oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de música, a postraros y adorar la estatua que yo he hecho? Si no la adoráis, seréis inmediatamente arrojados en el horno de fuego ardiente; y ¿qué dios os podrá librar de mis manos?» (Daniel 3, 15)

  • Por brechas saldréis cada una a derecho, y seréis arrojadas al Hermón, oráculo de Yahveh. (Amós 4, 3)

  • Y sucederá que así como habéis sido maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré yo, y seréis bendición; ¡no tengáis miedo, y que se reafirmen vuestras manos! (Zacarías 8, 13)

  • He aquí que yo voy a romper vuestro brazo, os echaré estiércol a la cara, el estiércol de vuestras fiestas, y seréis aventados con él. (Malaquías 2, 3)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina