Encontrados 156 resultados para: salir

  • El rey Antíoco, pues, tenía puesto cerco a Dora en los arrabales, lanzaba sin tregua sus tropas contra la ciudad y construía ingenios de guerra. Tenía bloqueado a Trifón y nadie podía entrar ni salir. (I Macabeos 15, 25)

  • Por eso, Menelao, a solas con Andrónico, le incitaba a matar a Onías. Andrónico se llegó donde Onías, y, confiando en la astucia, estrechándole la mano y dándole la diestra con juramento, perusadió a Onías, aunque a éste no le faltaban sospechas, a salir de su refugio, e inmediatamente le dio muerte, sin respeto alguno a la justicia. (II Macabeos 4, 34)

  • No desespero de mi situación, antes bien tengo grandes esperanzas de salir de esta enfermedad; (II Macabeos 9, 22)

  • pero considerando que también mi padre, con ocasión de salir a campaña hacia las regiones altas, designó su futuro sucesor, (II Macabeos 9, 23)

  • Sale el sol y el sol se pone; corre hacia su lugar y allí vuelve a salir. (Eclesiastés 1, 5)

  • Aun siendo sola, lo puede todo; sin salir de sí misma, renueva el universo; en todas las edades, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas, (Sabiduría 7, 27)

  • De los impuros, ¿qué pureza puede resultar? de la mentira, ¿qué verdad puede salir? (Eclesiástico 34, 4)

  • Hizo salir de él un hombre de bien, que hallaba gracia a los ojos de todos, amado por Dios y por los hombres, Moisés, cuya memoria está envuelta en bendiciones. (Eclesiástico 45, 1)

  • Allí anidará la víbora, pondrá, incubará y hará salir del huevo. También allí se juntarán los buitres. (Isaías 34, 15)

  • Ellos le dijeron: «Así habla Ezequías: Este día es día de angustia, de castigo y de vergüenza. Los hijos están para salir del seno, pero no hay fuerza para dar a luz. (Isaías 37, 3)

  • Alzad a lo alto los ojos y ved: ¿quién ha hecho esto? El que hace salir por orden al ejército celeste, y a cada estrella por su nombre llama. Gracias a su esfuerzo y al vigor de su energía, no falta ni una. (Isaías 40, 26)

  • Haced salir al pueblo ciego, aunque tiene ojos, y sordo, aunque tiene orejas. (Isaías 43, 8)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina