Encontrados 156 resultados para: salir

  • Al salir los sacerdotes del Santo, la nube llenó la Casa de Yahveh. (I Reyes 8, 10)

  • Llamó a su marido y le dijo: «Envíame uno de los criados con una asna. Voy a salir donde el hombre de Dios y volveré.» (II Reyes 4, 22)

  • Al día siguiente se levantó el criado del hombre de Dios para salir, pero el destacamento rodeaba la ciudad, con caballos y carros, y su criado le dijo: «¡Ay, mi señor!, ¿qué vamos a hacer?» (II Reyes 6, 15)

  • Hizo salir entonces al hijo del rey, le puso la diadema y el Testimonio y le ungió. Batieron palmas y gritaron: «¡Viva el rey!» (II Reyes 11, 12)

  • El sacerdote Yehoyadá dio orden a los jefes de las tropas diciendo: «Hacedla salir de las filas y el que la siga que sea pasado a espada», porque dijo el sacerdote: «Que no la maten en la Casa de Yahveh.» (II Reyes 11, 15)

  • Ellos le dijeron: «Así habla Ezequías: Este día es día de angustia, de castigo y de vergüenza. Los hijos están para salir del seno, pero no hay fuerza para dar a luz. (II Reyes 19, 3)

  • No volvió a salir de su tierra el rey de Egipto, porque el rey de Babilonia había conquistado, desde el torrente de Egipto hasta el río Eufrates, todo cuanto era del rey de Egipto. (II Reyes 24, 7)

  • De Zabulón, 50.000 aptos para salir a campaña, preparados para la batalla, provistos de todas las armas de guerra, audaces en la lucha, con corazón entero. (I Crónicas 12, 34)

  • De Aser, aptos para salir a campaña y preparados para la batalla, 40.000. (I Crónicas 12, 37)

  • Hizo salir a la gente que había en ella y la empleó en las sierras, en los trillos de dientes de hierro y en las hachas de hierro. Hizo lo mismo con todas las ciudades de los ammonitas, y David se volvió con todo su ejército a Jerusalén. (I Crónicas 20, 3)

  • Hicieron salir entonces al hijo del rey y le pusieron la diadema y el Testimonio. Le proclamaron rey; Yehoyadá y sus hijos le ungieron y gritaron: «¡Viva el rey!». (II Crónicas 23, 11)

  • Pero el sacerdote Yehoyadá dio orden a los jefes de cien, que estaban al frente de las tropas, y les dijo: «Hacedla salir de las filas, y el que la siga que sea pasado a espada.» Porque había dicho el sacerdote: «No la matéis en la Casa de Yahveh.» (II Crónicas 23, 14)


“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina