Encontrados 118 resultados para: propia

  • y yo os prometo reclamar vuestra propia sangre: la reclamaré a todo animal y al hombre: a todos y a cada uno reclamaré el alma humana. (Génesis 9, 5)

  • Si un hombre causa daño en un campo o en una viña, dejando suelto su ganado de modo que pazca en campo ajeno, restituirá con lo mejor de su propio campo y lo mejor de su propia viña. (Exodo 22, 4)

  • No descubrirás la desnudez de la hija de tu hijo o de la hija de tu hija, pues es tu propia desnudez. (Levítico 18, 10)

  • No descubrirás la desnudez de una mujer y la de su hija, ni tomarás la hija de su hijo ni la hija de su hija para descubrir su desnudez; son tu propia carne; sería un incesto. (Levítico 18, 17)

  • No descubras la desnudez de la hermana de tu madre ni de la hermana de tu padre, porque desnudas su propia carne; por eso cargarán con su iniquidad. (Levítico 20, 19)

  • Partirá entonces la Tienda del Encuentro, pues el campamento de los levitas está en medio de los demás campamentos. En el orden en que acamparon partirán, cada uno por su lado, bajo su propia bandera. (Números 2, 17)

  • Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían muchos rebaños, muy grandes. Vieron que el país de Yazer y el país de Galaad eran tierra propia para el pastoreo, (Números 32, 1)

  • pero que da su merecido en su propia persona a quien le odia, destruyéndole. No es remiso con quien le odia: en su propia persona le da su merecido. (Deuteronomio 7, 10)

  • No digas en tu corazón: «Mi propia fuerza y el poder de mi mano me han creado esta prosperidad», (Deuteronomio 8, 17)

  • Pero lo que salga de tus labios lo mantendrás, y cumplirás el voto que has hecho voluntariamente a Yahveh tu Dios, lo que has dicho con tu propia boca. (Deuteronomio 23, 24)

  • Yahveh dijo a Gedeón: «Demasiado numeroso es el pueblo que te acompaña para que ponga yo a Madián en sus manos; no se vaya a enorgullecer Israel de ello a mi costa diciendo: "¡Mi propia mano me ha salvado!" (Jueces 7, 2)

  • Respondió Ajimélek al rey: «¿Y quién, entre todos tus servidores, es como David, el fiel, el yerno del rey y el jefe de tu guardia personal y honrado en tu propia casa? (I Samuel 22, 14)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina