Encontrados 48 resultados para: postró

  • Se acercó Ajimaas y dijo al rey: «¡Paz!», y se postró ante el rey, rostro en tierra. Luego prosiguió: «Bendito sea Yahveh tu Dios que ha sometido a los hombres que alzaban la mano contra mi señor el rey.» (II Samuel 18, 28)

  • Miró Arauná y vio al rey y a sus servidores que venían hacia él. Entonces Arauná salió y se postró rostro en tierra ante el rey. (II Samuel 24, 20)

  • Arrodillóse Betsabé y se postró ante el rey; el rey dijo: «¿Qué te pasa?» (I Reyes 1, 16)

  • Avisaron al rey: «Está aquí el profeta Natán.» Entró donde el rey y se postró sobre su rostro en tierra ante el rey. (I Reyes 1, 23)

  • Se arrodilló Betsabé rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo: «Viva por siempre mi señor el rey David.» (I Reyes 1, 31)

  • El rey Salomón mandó que lo bajaran de junto al altar; entró y se postró ante el rey Salomón, y Salomón le dijo: Vete a tu casa.» (I Reyes 1, 53)

  • Entró Betsabé donde el rey Salomón para hablarle acerca de Adonías. Se levantó el rey, fue a su encuentro y se postró ante ella, y se sentó después en su trono; pusieron un trono para la madre del rey y ella se sentó a su diestra. (I Reyes 2, 19)

  • Sirvió a Baal y se postró ante él, irritando a Yahveh, Dios de Israel, enteramente como lo había hecho su padre. (I Reyes 22, 54)

  • Entró ella y, cayendo a sus pies, se postró en tierra y salió llevándose a su hijo. (II Reyes 4, 37)

  • Volvió a edificar los altos que había destruido su padre Ezequías, alzó altares a Baal e hizo un cipo como lo había hecho Ajab, rey de Israel; se postró ante todo el ejército de los cielos y les sirvió. (II Reyes 21, 3)

  • Caminó enteramente por el camino que siguió su padre, sirvió a los ídolos a los que sirvió su padre y se postró ante ellos. (II Reyes 21, 21)

  • Volvió a edificar los altos que su padre Ezequías había derribado, alzó altares a los Baales, hizo cipos, se postró ante todo el ejército de los cielos y les sirvió. (II Crónicas 33, 3)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina