Encontrados 102 resultados para: fui

  • Antes que los montes fuesen asentados, antes que las colinas, fui engendrada. (Proverbios 8, 25)

  • fui viendo que el ser humano no puede descubrir todas las obras de Dios, las obras que se realizan bajo el sol. Por más que se afane el hombre en buscar, nada descubre, y el mismo sabio, aunque diga saberlo, no es capaz de descubrirlo. (Eclesiastés 8, 17)

  • Yo también soy un hombre mortal como todos, un descendiente del primero que fue formado de la tierra. En el seno de una madre fui hecho carne; (Sabiduría 7, 1)

  • durante diez meses fui modelado en su sangre, de una semilla de hombre y del placer que acompaña al sueño. (Sabiduría 7, 2)

  • Tu nombre llegó hasta las islas lejanas, y fuiste amado en medio de tu paz. (Eclesiástico 47, 16)

  • ¡Qué glorioso fuiste, Elías, en tus portentos! ¿quién puede jactarse de ser igual que tú? (Eclesiástico 48, 4)

  • en torbellino de fuego fuiste arrebatado en carro de caballos ígneos; (Eclesiástico 48, 9)

  • fuiste designado en los reproches futuros, para calmar la ira antes que estallara, para hacer volver el corazón de los padres a los hijos, y restablecer las tribus de Jacob. (Eclesiástico 48, 10)

  • Entonces, cuando te haya calmado Yahveh de tu disgusto y tu desazón y de la dura servidumbre a que fuiste sometido, (Isaías 14, 3)

  • Porque fuiste fortaleza para el débil, fortaleza para el pobre en su aprieto, parapeto contra el temporal, sombra contra el calor. Porque el aliento de los déspotas es como lluvia de invierno. (Isaías 25, 4)

  • Todavía te dirán al oído los hijos de que fuiste privada: «El lugar es estrecho para mí, Cédeme sitio para alojarme.» (Isaías 49, 20)

  • Así dice Yahveh: ¿Dónde está esa carta de divorcio de vuestra madre a quien repudié? o ¿a cuál de mis acreedores os vendí? Mirad que por vuestras culpas fuisteis vendidos, y por vuestras rebeldías fue repudiada vuestra madre. (Isaías 50, 1)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina