Encontrados 405 resultados para: fin del reinado de Saúl
(Al principio del reinado de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, fue dirigida esta palabra a Jeremías de parte de Yahveh:) (Jeremías 27, 1)
Aconteció en aquel mismo año - al principio del reinado de Sedecías, rey de Judá, en el año cuarto, en el mes quinto - que se dirigió a mí el profeta Jananías, hijo de Azzur, que era de Gabaón, en la Casa de Yahveh, a vista de los sacerdotes y de todo el pueblo diciendo: (Jeremías 28, 1)
Lo que fue dicho por Yahveh al profeta Jeremías tocante a Elam en el principio del reinado de Sedecías, rey de Judá. (Jeremías 49, 34)
Orden que dio el profeta Jeremías a Seraías, hijo de Neriyías, hijo de Majseías, al partir éste de junto a Sedecías, rey de Judá, para Babilonia el año cuarto de su reinado, siendo Seraías jefe de etapas. (Jeremías 51, 59)
En el año noveno de su reinado, en el mes decimo, el diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército, contra Jerusalén, acampó contra ella, y la cercaron con una empalizada. (Jeremías 52, 4)
El año tercero del reinado de Yoyaquim, rey de Judá, Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén y la sitió. (Daniel 1, 1)
El año segundo del reinado de Nabucodonosor, Nabucodonosor tuvo sueños, y su espíritu se turbó hasta el punto de no poder dormir. (Daniel 2, 1)
Y este mismo Daniel floreció en el reinado de Darío y en el reinado de Ciro el Persa. (Daniel 6, 29)
El año tercero del reinado del rey Baltasar, yo, Daniel, tuve una visión después de la tenida anteriormente. (Daniel 8, 1)
el año primero de su reinado, yo, Daniel, me puse a investigar en las Escrituras sobre el número de años que, según la palabra de Yahveh dirigida al profeta Jeremías, debían pasar sobre las ruinas de Jerusalén, a saber setenta años. (Daniel 9, 2)
Yahveh le dijo: «Ponle el nombre de Yizreel, porque dentro de poco visitaré yo la casa de Jehú por la sangre derramada en Yizreel, y pondré fin al reinado de la casa de Israel. (Oseas 1, 4)
cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?» (Hechos 9, 4)