Encontrados 3398 resultados para: casa de Israel

  • Mas, si te casas, no pecas. Y, si la joven se casa, no peca. Pero todos ellos trendrán su tribulación en la carne, que yo quisiera evitaros. (I Corintios 7, 28)

  • Por tanto, el que se casa con su novia, obra bien. Y el que no se casa, obra mejor. (I Corintios 7, 38)

  • Fijaos en el Israel según la carne. Los que comen de las víctimas ¿no están acaso en comunión con el altar? (I Corintios 10, 18)

  • Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, a fin de que no os reunáis para castigo vuestro. Lo demás lo dispondré cuando vaya. (I Corintios 11, 34)

  • Si quieren aprender algo, pregúntenlo a sus propios maridos en casa; pues es indecoroso que la mujer hable en la asamblea. (I Corintios 14, 35)

  • Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros reserve en su casa lo que haya podido ahorrar, de modo que no se hagan las colectas cuando llegue yo. (I Corintios 16, 2)

  • Las Iglesias de Asia os saludan. Os envían muchos saludos Aquila y Prisca en el Señor, junto con la Iglesia que se reúne en su casa. (I Corintios 16, 19)

  • Que si el ministerio de la muerte, grabado con letras sobre tablas de piedra, resultó glorioso hasta el punto de no poder los hijos de Israel fijar su vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, aunque pasajera, (II Corintios 3, 7)

  • Y para todos los que se sometan a esta regla, paz y misericordia, lo mismo que para el Israel de Dios. (Gálatas 6, 16)

  • estabais a la sazón lejos de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel y extraños a las alianzas de la Promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. (Efesios 2, 12)

  • Circuncidado el octavo día; del linaje de Israel; de la tribu de Benjamín; hebreo e hijo de hebreos; en cuanto a la Ley, fariseo; (Filipenses 3, 5)

  • Os saludan todos los Santos, especialmente los de la Casa del César. (Filipenses 4, 22)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina