Encontrados 3398 resultados para: casa de Israel

  • Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.» (Hechos 9, 17)

  • Pedro permaneció en Joppe bastante tiempo en casa de un tal Simón, curtidor. (Hechos 9, 43)

  • Vio claramente en visión, hacia la hora nona del día, que el Angel de Dios entraba en su casa y le decía: «Cornelio.» (Hechos 10, 3)

  • Este se hospeda en casa de un tal Simón, curtidor, que tiene la casa junto al mar.» (Hechos 10, 6)

  • Estaba Pedro perplejo pensando qué podría significar la visión que había visto, cuando los hombres enviados por Cornelio, después de preguntar por la casa de Simón, se presentaron en la puerta; (Hechos 10, 17)

  • Ellos respondieron: «El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, reconocido como tal por el testimonio de toda la nación judía, ha recibido de un ángel santo el aviso de hacerte venir a su casa y de escuchar lo que tú digas.» (Hechos 10, 22)

  • Y les dijo: «Vosotros sabéis que no le está permitido a un judío juntarse con un extranjero ni entrar en su casa; pero a mí me ha mostrado Dios que no hay que llamar profano o impuro a ningún hombre. (Hechos 10, 28)

  • Cornelio contestó: «Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo haciendo la oración de nona en mi casa, y de pronto se presentó delante de mí un varón con vestidos resplandecientes, (Hechos 10, 30)

  • envía, pues, a Joppe y haz llamar a Simón, llamado Pedro, que se hospeda en casa de Simón el curtidor, junto al mar." (Hechos 10, 32)

  • «El ha enviado su Palabra a los hijos de Israel, anunciándoles la Buena Nueva de la paz por medio de Jesucristo que es el Señor de todos. (Hechos 10, 36)

  • diciéndole: «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos.» (Hechos 11, 3)

  • «En aquel momento se presentaron tres hombres en la casa donde nosotros estábamos, enviados a mí desde Cesarea. (Hechos 11, 11)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina