Encontrados 5489 resultados para: alimento para el alma

  • Alargó Abraham la mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo. (Génesis 22, 10)

  • «Yo soy un simple forastero que reside entre vosotros. Dadme una propiedad sepulcral entre vosotros, para retirar y sepultar a mi muerta.» (Génesis 23, 4)

  • «A ver si nos entendemos, señor; tú eres un príncipe divino entre nosotros. En el mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta. Ninguno de nosotros te negará su sepulcro, para que entierres a tu muerta.» (Génesis 23, 6)

  • para que me dé la cueva de la Makpelá que es suya y que está al borde de su finca. Que me la dé por lo que valga en propiedad sepulcral entre vosotros.» (Génesis 23, 9)

  • que voy a juramentarte por Yahveh, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos con los que vivo; (Génesis 24, 3)

  • sino que irás a mi tierra y a mi patria a tomar mujer para mi hijo Isaac.» (Génesis 24, 4)

  • Yahveh, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que me tomó de mi casa paterna y de mi patria, y que me habló y me juró, diciendo: "A tu descendencia daré esta tierra", él enviará su Angel delante de ti, y tomarás de allí mujer para mi hijo. (Génesis 24, 7)

  • Ahora bien, la muchacha a quien yo diga "Inclina, por favor, tu cántaro para que yo beba", y ella responda: "Bebe, y también voy a abrevar tus camellos", ésa sea la que tienes designada para tu siervo Isaac, y por ello conoceré que haces favor a mi señor.» (Génesis 24, 14)

  • Y en acabando de darle, dijo: «También para tus camellos voy a sacar, hasta que se hayan saciado.» (Génesis 24, 19)

  • Y apresuradamente vació su cántaro en el abrevadero y corriendo otra vez al pozo sacó agua para todos los camellos. (Génesis 24, 20)

  • El hombre la contemplaba callando para saber si Yahveh había dado éxito o no a su misión. (Génesis 24, 21)

  • y dijo: «¿De quién eres hija? Dime: ¿hay en casa de tu padre sitio para hacer noche?» (Génesis 24, 23)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina