Encontrados 323 resultados para: Vuestra
Nos acaba de llegar de ahí Timoteo y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y vuestra caridad; y dice que conserváis siempre buen recuerdo de nosotros y que deseáis vernos, así como nosotros a vosotros. (I Tesalonicenses 3, 6)
Así pues, hermanos, hemos recibido de vosotros un gran consuelo, motivado por vuestra fe, en medio de todas nuestras congojas y tribulaciones. (I Tesalonicenses 3, 7)
Y ¿cómo podremos agradecer a Dios por vosotros, por todo el gozo que, por causa vuestra, experimentamos ante nuestro Dios? (I Tesalonicenses 3, 9)
Noche y día le pedimos insistentemente poder ver vuestro rostro y completar lo que falta a vuestra fe. (I Tesalonicenses 3, 10)
Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; que os alejéis de la fornicación, (I Tesalonicenses 4, 3)
Tenemos que dar en todo tiempo gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es justo, porque vuestra fe está progresando mucho y se acrecienta la mutua caridad de todos y cada uno de vosotros, (II Tesalonicenses 1, 3)
Porque no es injusto Dios para olvidarse de vuestra labor y del amor que habéis mostrado hacia su nombre, con los servicios que habéis prestado y prestáis a los santos. (Hebreos 6, 10)
sin abandonar vuestra propia asamblea, como algunos acostumbran hacerlo, antes bien, animándoos: tanto más, cuanto que veis que se acerca ya el Día. (Hebreos 10, 25)
No perdáis ahora vuestra confianza, que lleva consigo una gran recompensa. (Hebreos 10, 35)
No habéis resistido todavía hasta llegar a la sangre en vuestra lucha contra el pecado. (Hebreos 12, 4)
Sufrís para corrección vuestra. Como a hijos os trata Dios, y ¿qué hijo hay a quien su padre no corrige? (Hebreos 12, 7)
Sea vuestra conducta sin avaricia; contentos con lo que tenéis, pues él ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré; (Hebreos 13, 5)