Encontrados 175 resultados para: Venido

  • ¿Qué pueblo no ha venido a heredar su reino (I Macabeos 2, 10)

  • Pero éstos no hicieron caso de sus palabras, porque vieron que habían venido con un ejército numeroso. (I Macabeos 7, 11)

  • pues decían: «Un sacerdote del linaje de Aarón ha venido con el ejército: no nos hará ningún mal.» (I Macabeos 7, 14)

  • Al conocer que había venido a él con engaños, se atemorizó Judas y no quiso verle más. (I Macabeos 7, 30)

  • «Tú eres el único en levantarte contra nosotros, y por tu causa he venido a ser yo objeto de irrisión y desprecio. ¿Por qué ejerces tu poder contra nosotros desde las montañas? (I Macabeos 10, 70)

  • Vio Trifón que había venido con un ejército numeroso y temió extender la mano contra él. (I Macabeos 12, 42)

  • Envíalos a sus casas, elige algunos hombres que te acompañen y ven conmigo a Tolemaida. Te entregaré la ciudad, las demás fortalezas, el resto de las fuerzas y a todos los funcionarios, y luego emprenderé el regreso pues para eso he venido.» (I Macabeos 12, 45)

  • Puesto que una peste de hombres ha venido a apoderarse del reino de nuestros padres, y he resuelto reivindicar mis derechos sobre él y restablecerlo como anteriormente estaba, y he reclutado fuerzas considerables y equipado navíos de guerra, (I Macabeos 15, 3)

  • Han venido a nosotros, en calidad de amigos y aliados nuestros, los embajadores de los judíos para renovar nuestra antigua amistad y alianza, enviados por el sumo sacerdote Simón y por el pueblo de los judíos, (I Macabeos 15, 17)

  • Se apoderaron del dinero de los que habían venido a comprarlos. Después de haberlos perseguido bastante tiempo, se volvieron, obligados por la hora, (II Macabeos 8, 25)

  • Por eso aunque despojado de mi dignidad ancestral, me refiero al sumo sacerdocio, he venido aquí (II Macabeos 14, 7)

  • y exhortaba a los que le acompañaban a no temer el ataque de los gentiles, teniendo presentes en la mente los auxilios que antes les habían venido del Cielo, y a esperar también entonces la victoria que les habría de venir de parte del Todopoderoso. (II Macabeos 15, 8)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina