Encontrados 232 resultados para: Todavía

  • Te ha puesto junto a sí, a ti y a todos tus hermanos, los hijos de Leví, y ¡todavía se os ha antojado el sacerdocio! (Números 16, 10)

  • ¿Te parece poco habernos sacado de una tierra que mana leche y miel para hacernos morir en el desierto, que todavía te eriges como príncipe sobre nosotros? (Números 16, 13)

  • Y si se casa cuando todavía está ligada por sus votos o por un compromiso que inconsideradamente contrajeron sus labios, (Números 30, 7)

  • Estos son los preceptos que Yahveh dio a Moisés acerca de las relaciones entre marido y mujer, y entre el padre y la hija que, durante su juventud, vive todavía en casa de su padre. (Números 30, 17)

  • Yahveh, el Dios de vuestros padres, os aumente mil veces más todavía y os bendiga como os ha prometido. (Deuteronomio 1, 11)

  • Pero vuestros pequeños, de los que dijisteis que iban a servir de botín, vuestros hijos que no conocen todavía el bien y el mal, sí entrarán allá, a ellos se la daré yo, y ellos la poseerán. (Deuteronomio 1, 39)

  • Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar por allí porque Yahveh tu Dios le había empedernido el espíritu y endurecido el corazón, a fin de entregarle en tus manos, como lo está todavía hoy. (Deuteronomio 2, 30)

  • porque todavía no habéis llegado al lugar de descanso y a la heredad que Yahveh tu Dios te da. (Deuteronomio 12, 9)

  • Luego los escribas hablarán al pueblo y dirán: «¿Quién ha edificado una casa nueva y no la ha estrenado todavía? Váyase y vuelva a su casa, no sea que muera en el combate y la estrene otro hombre. (Deuteronomio 20, 5)

  • «¿Quién ha plantado una viña y todavía no la ha disfrutado? Váyase y vuelva a su casa, no sea que muera en el combate y la disfrute otro. (Deuteronomio 20, 6)

  • Los ancianos de la ciudad que resulte más próxima al muerto, tomarán una becerra a la que no se le haya hecho todavía trabajar ni llevar el yugo. (Deuteronomio 21, 3)

  • Más todavía, todas las enfermedades y plagas que no se mencionan en el libro de esta Ley, las suscitará Yahveh contra ti, hasta destruirte. (Deuteronomio 28, 61)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina