Encontrados 111 resultados para: Territorio

  • le envió una fíbula de oro, como es costumbre conceder a los parientes de los reyes, y le dio en propiedad Acarón y todo su territorio. (I Macabeos 10, 89)

  • Les confirmamos la posesión del territorio de Judea y de los tres distritos de Aferema, Lidda y Ramatáyim que han sido desprendidos de Galilea y agregados a Judea con todas sus dependencias en favor de los que sacrifican en Jerusalén, a cambio de los derechos reales que el rey percibía de ellos antes cada año por los productos de la tierra y el fruto de los árboles. (I Macabeos 11, 34)

  • Porque antes que sepa el niño rehusar lo malo y elegir lo bueno, será abandonado el territorio cuyos dos reyes te dan miedo. (Isaías 7, 16)

  • El territorio de Judá será la afrenta de Egipto: cada vez que se lo mienten, se espantará ante los planes que Yahveh Sebaot está trazando contra él. (Isaías 19, 17)

  • Es verdad, Yahveh, que los reyes de Asur han exterminado a todas las naciones y su territorio, (Isaías 37, 18)

  • y hay esperanza para tu futuro - oráculo de Yahveh -: volverán los hijos a su territorio. (Jeremías 31, 17)

  • Vino, pues, a mí Janamel, hijo de mi tío, conforme al dicho de Yahveh, al patio de la guardia, y me dijo: «Ea, cómprame el campo de Anatot - que cae en territorio de Benjamín - porque tuyo es el derecho de adquisición y a ti te toca el rescate. Cómpratelo.» Yo reconocí en aquello la palabra de Yahveh, (Jeremías 32, 8)

  • Palabra que fue dirigida a Jeremías con destino a todos los judíos establecidos en territorio egipcio en Migdol, Tafnis, Nof, y en territorio de Patrós. (Jeremías 44, 1)

  • Respondieron a Jeremías todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban incienso a otros dioses, y todas las mujeres presentes - una gran concurrencia - y todo el pueblo establecido en territorio egipcio, en Patrós: (Jeremías 44, 15)

  • Porque subió contra ella una gente del norte, que va a convertir su territorio en desolación, y no habrá en él habitante. Tanto personas como bestias emigraron, se fueron. (Jeremías 50, 3)

  • Por tanto, así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: He aquí que yo visito al rey de Babilonia y su territorio, lo mismo que visité al rey de Asiria. (Jeremías 50, 18)

  • Enviaré a Babilonia beldadores que la bielden y dejen vacío su territorio, porque se la acosará por todas partes el día aciago. (Jeremías 51, 2)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina