Encontrados 111 resultados para: Territorio

  • Su territorio comprendía, desde Majanáyim, todo el Basán, todos los Aduares de Yaír en Basán: sesenta ciudades; (Josué 13, 30)

  • Pues los hijos de José vinieron a formar dos tribus: Manasés y Efraím, pero a los levitas no se les dio ninguna parte en el territorio sino sólo ciudades para residir, con los pastos correspondientes para sus ganados y su hacienda. (Josué 14, 4)

  • El límite occidental era el mar Grande. Este era el límite que rodeaba el territorio de los hijos de Judá por clanes. (Josué 15, 12)

  • El límite bajaba por el torrente de Caná; al sur del torrente estaban las ciudades de Efraím, además de las que tenía Efraím entre las ciudades de Manasés, y el territorio de Manasés estaba al norte del torrente, e iba a salir al mar. (Josué 17, 9)

  • Dividirán la tierra en siete partes. Judá se quedará en su territorio al sur y la casa de José se quedará en su territorio al norte. (Josué 18, 5)

  • Su territorio se extendía hasta Yizreel y comprendía Kesulot y Sunem; (Josué 19, 18)

  • Su territorio comprendía: Jelcat, Jalí, Beten, Aksaf, (Josué 19, 25)

  • El territorio de su heredad comprendía: Sorá, Estaol, Ir Simes. (Josué 19, 41)

  • y hacia el mar Yeraqón con el territorio de enfrente de Joppe. (Josué 19, 46)

  • Pero el territorio de los hijos de Dan quedaba fuera de su poder. Por eso, los hijos de Dan subieron a atacar a Lésem; la tomaron y la pasaron a cuchillo. Tomada la ciudad, se establecieron en ella y a Lésem la llamaron Dan, del nombre de Dan su padre. (Josué 19, 47)

  • La cosa pareció bien a los israelitas: los israelitas dieron gracias a Dios y no hablaron más de hacerles la guerra y devastar el territorio habitado por los rubenitas y los gaditas. (Josué 22, 33)

  • Judá dijo a su hermano Simeón: «Sube conmigo al territorio que me ha tocado; atacaremos al cananeo; y luego yo también iré contigo a tu territorio.» Y Simeón marchó con él. (Jueces 1, 3)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina